El microneedling es una terapia emergente, basada en el hecho de que cuando se hace una herida a nivel de la piel, el cuerpo intenta repararla enviando para ello factores de crecimiento a esa localización.
Consiste en la realización de múltiples pequeñas incisiones en toda la zona afecta del cuero cabelludo con distintas profundidades, con lo que conseguimos tras esta reparación una mejoría en el crecimiento y la densidad del pelo.
También podemos aprovechar estas pequeñas heridas para introducir a este nivel (sin necesidad de inyección) distintos productos, como plasma rico en plaquetas, minoxidil o antiandrógenos y aumentar así los efectos beneficiosos de la técnica.
Es un procedimiento que se realiza en consulta y no requiere preparación específica, pudiendo el paciente volver a su actividad diaria al salir de la consulta. Es ligeramente doloroso pero en general tolerable, aunque en algunos casos puede ser necesario el uso de anestésicos tópicos o mecanismos de vibración para ayudar a hacerlo menos molesto.
Dado que se trata de un procedimiento en el que no hay porqué administrar medicación, podríamos realizarlo sin ningún tipo de efecto sistémico, sólo local en la zona de aplicación, pudiendo ser utilizado como alternativa en mujeres durante el embarazo cuando están contraindicados la mayor parte de tratamientos.