Los ocho centros sanitarios del grupo se refuerzan con más de 500 profesionales para afrontar la pandemia, invierten más de dos millones en material de protección en apenas tres meses y atiende a más de 6.000 pacientes con COVID.
Este año aumenta un 55% la hospitalización domiciliaria, se refuerza la atención a los 2.800 mayores en las residencias de las áreas de los hospitales y se incrementa un 300% el uso del portal de salud del grupo YOSalud, que tiene 200.000 usuarios.
En un año en el que los retos más importantes han sido garantizar la asistencia sanitaria a todos los pacientes COVID, mantener la calidad asistencial a los no COVID, transformar los centros sanitarios para adaptarlos a las necesidades de los momentos más duros de la pandemia y garantizar la protección de los profesionales, con un índice de contagio seis veces inferior a la media de España (un 3,4%), el grupo sanitario Ribera ha invertido más de 12 millones de euros en la renovación de instalaciones, como las Urgencias de Povisa, la fachada, acceso principal y quirófanos de Ribera Santa Justa, el centro de salud de Aspe y tecnología como el mamógrafo con contraste de Torrejón o nuevo TAC del Vinalopó, entre otros.
Pero sin duda, la inversión más importante, por inesperada, pero que fue gestionada con agilidad, eficiencia y garantías fue la realizada para atender a los pacientes y proteger a los profesionales en la primera ola del COVID que provocó el primer Estado de Alarma y el confinamiento de la población.
Solo entre marzo y mayo se atendió en los hospitales de Ribera a más de 6.000 pacientes con COVID. Casi 1.400 estuvieron hospitalizados y a medio millar se les atendió en sus casas, gracias a la ampliación de la Unidad de Hospitalización Domiciliaria.
A todos ellos hay que sumar los más de 2.800 mayores de las residencias de las áreas de los hospitales que fueron atendidos diariamente por los profesionales del grupo. Y para que fuera posible asistir con garantías este aumento de la presión asistencial, Ribera contrató en 2020 a más de 500 profesionales para reforzar sus plantillas por la pandemia, y garantizó su seguridad con la compra anticipada de millones de mascarillas, batas reforzadas y guantes, además de respiradores y camas, que supusieron una inversión de más de dos millones de euros en apenas dos meses.
Entre finales de abril y mayo se realizaron más de 7.000 test a los profesionales del grupo, con el fin de garantizar su seguridad y la de los pacientes que atendían.
La humanización de la atención sanitaria ha sido clave en un año especialmente duro y el grupo Ribera ha desarrollado más de 150 acciones de Responsabilidad Social Corporativa, poniendo el foco en la atención personalizada y el cuidado de los pacientes, que estos meses se han visto obligados a estar sin la compañía de sus familias en los hospitales.
Acciones como el programa CuídateEnCasa, con más de 100.000 visualizaciones, los más de 3.500 mensajes y dibujos recibidos a través de una plataforma web, y más de 200 donaciones, repartidas entre los profesionales y los pacientes de los centros del grupo, confirman el arraigo y la implicación social de Ribera en las comunidades a las que atiende.
2020 ha sido un año muy importante también para la consolidación del área tecnológica del grupo, con el crecimiento de hasta un 80% de las consultas online, el incremento del uso del portal de salud del grupo YOSalud de un 300% o la incorporación de videollamadas y resultados de las pruebas COVID a su aplicación.
La expansión de su filial FutuRS, a punto de abrir sede en Madrid y duplicar su plantilla, y la continuación del programa Corporate con Lanzadera, por el que ya se han apadrinado cinco startups del ámbito sanitario ponen de relieve el éxito de su apuesta por la innovación abierta.
Además, el desarrollo de aplicaciones clave basadas en el tratamiento de datos, como el modelo predictivo para adelantar qué pacientes COVID requerirán ingreso en UCI y prevenir su empeoramiento confirman el aventajado posicionamiento del grupo Ribera este ámbito.
El COVID no ha impedido renovar las prestigiosas acreditaciones de calidad de la Joint Comision International en los hospitales de Torrevieja y Vinalopó y el grupo Ribera alcanza ya el medio centenar en el conjunto de sus centros. A estos reconocimientos se suman los premios TOP20 obtenidos y la inclusión de Ribera en la Cátedra de Cultura Empresarial de la Universitat de València.
Además, su nueva consejera delegada, Elisa Tarazona, nombrada tras la incorporación de su predecesor, Alberto De Rosa, como director ejecutivo de Centene para Europa, ha iniciado a finales de 2020 una nueva etapa para el grupo, con la intención de “consolidar el modelo de salud responsable, centrados en las personas, del grupo sanitario Ribera”. “Nuestra propuesta para 2021 es seguir mejorando, invertir y crear para llegar con nuestro modelo a más personas”, ha añadido.