- Las consultas de Psicología del hospital del grupo sanitario Ribera en Lugo atienden a pacientes a quienes la crisis sanitaria, social y económica de la pandemia ha generado problemas de agresividad y baja tolerancia a la frustración, entre otros síntomas
- En el Día de la Salud Mental, las terapeutas de Ribera Polusa recuerdan que “a veces no podemos controlar todo lo que nos rodea, pero sí podemos trabajar los recursos necesarios para cambiar el control por una mayor seguridad en nosotros”
El hospital Ribera Polusa ha detectado un aumento de pacientes a quienes la crisis sanitaria, social y económica provocada por la pandemia ha generado problemas de agresividad y falta de autocontrol, entre otros síntomas, y que se hace especialmente evidente cuando ha desaparecido la sensación de descanso tras las vacaciones.
Inmersos de nuevo por completo en la rutina, las obligaciones y las responsabilidades laborales y familiares, hoy se celebra el Día de la Salud Mental, la tensión del día a día reaparece y la pandemia no ha ayudado a controlarla. “El Covid ha impactado negativamente en nuestra salud mental y, como consecuencia, ha afectado a nuestra relación de pareja, a la forma en la que nos relacionamos con nuestros hijos y también con nuestros compañeros de trabajo”, explica Belén Vázquez, psicóloga del hospital que gestiona el grupo sanitario Ribera en Lugo. Además de los problemas de agresividad y falta de autocontrol, antes mencionados, Vázquez destaca otros efectos que están complicando el regreso al trabajo a muchos pacientes, por ellos y por la relación con sus compañeros y el ambiente laboral, como la baja tolerancia a la frustración y problemas de agresividad y agitación. La psicóloga lo compara con el control de la temperatura ambiental y corporal. “Gestionar mal las emociones es como tener el termostato de la calefacción estropeado y sufrir sus efectos”, explica.
También, en ocasiones, la pandemia ha incrementado la dificultad para gestionar el estrés laboral a determinados pacientes, sobre todo por un excesivo nivel de exigencia propio o del equipo. “La crisis del COVID nos ha generado mucha incertidumbre, confusión y ha puesto en evidencia nuestra dificultad para regular muchas de nuestras emociones”, explica la terapeuta de Ribera Polusa, quien recuerda que debemos ser conscientes de que “a veces no podemos controlar todo lo que nos rodea, pero si podemos trabajar y anclar los recursos necesarios para cambiar ese afán de control por una mayor seguridad en nosotros mismos”.
Las consultas de Psicología del hospital Ribera Polusa facilitan la atención y terapia personalizada para los pacientes con esta sintomatología. “Las intervenciones basadas en el mindfulness nos ayudan a estar presentes de manera consciente en cada situación, prestando atención al aquí y al ahora, con amabilidad y curiosidad”, explica Belén Vázquez, quien asegura que es importante ejercitar esta técnica junto a un profesional. “Lo primero que tenemos que hacer es aceptar y entender cómo nos sentimos y aprender a tratarnos con amabilidad y cariño. Y para ello, es aconsejable adquirir el hábito de preguntarnos ¿cómo me siento? y ¿qué necesito?”, asegura.
En este breve vídeo, la también psicóloga de Ribera Polusa, Lucía Fernández Biesco, da unas pautas para identificar cuándo el estrés laboral puede estar afectando a un paciente seriamente y cómo intentar atajar la sintomatología que provoca.