La ortodoncia invisible ha marcado un antes y un después en odontología correctiva. En poco tiempo, las innegables ventajas de Invisalign lo han convertido en el procedimiento más demandado. Porque, además de resultar prácticamente invisible a los ojos ajenos, no provoca rozaduras, posibilita una higiene perfecta y permite rediseñar la sonrisa a cualquier edad, como explica la odontóloga Coral López.
¿En qué consiste la ortodoncia invisible?
Es un tratamiento de ortodoncia que se realiza mediante fundas transparentes removibles, llamadas alineadores. Las fundas se hacen a medida para cada paciente y permiten alinear los dientes y corregir problemas en la mordida. Cuando el paciente inicia el tratamiento le vamos proporcionando alineadores que irá cambiando cada 7-15 días, y a medida que vaya avanzando en la secuencia de alineadores sus dientes se irán colocando.
Desde su aparición, este sistema ha tenido mucho éxito, ¿cuáles son sus ventajas?
Es un tratamiento que resulta muy estético: los alineadores, al ser transparentes y muy finos, son sumamente discretos; además se adaptan perfectamente a los dientes y son mucho menos visibles que la ortodoncia convencional. También resulta muy cómodo para el paciente, ya que este se quitará los alineadores para comer, por lo que podrá seguir comiendo cualquier alimento sin ninguna restricción, y tampoco provoca las rozaduras ni llagas propias de los brackets, ni dificultades a la hora de hablar. Otra ventaja destacable es que permite una perfecta higiene oral: los alineadores se quitan también para lavarse los dientes, para que el paciente pueda realizar su rutina de higiene oral con normalidad sin preocuparse por los obstáculos que suponen brackets o alambres. Por tanto, la posibilidad de que se queden restos de comida entre los dientes, ocasionando caries o gingivitis, es mucho menor que con la ortodoncia convencional.
¿Y sus desventajas?
Al ser un tratamiento removible, la colaboración del paciente es muy importante. Es necesario que este sea responsable y se lo ponga cada día las horas necesarias para un resultado óptimo. También deberá ser cuidadoso y no perder los alineadores ni olvidarse de utilizarlos.
De todos los procedimientos de ortodoncia que atiende actualmente, ¿qué porcentaje de pacientes ha elegido este método?
Cada vez son más los pacientes que se decantan por este método, suponiendo a día de hoy el 70% de mi práctica clínica.
El único caso en el que no recomendamos la ortodoncia invisible es si no existe un compromiso por parte del paciente en cuanto a colaboración
¿Qué pasos incluye el tratamiento?
Lo primero que realizamos es un estudio de cada paciente. En esa primera cita tomamos los registros necesarios para planificar correctamente su tratamiento en función de sus necesidades y características. A continuación pasamos al diseño digital: los ortodoncistas trabajamos sobre una imagen en 3D de la boca y creamos un plan de tratamiento personalizado. Cuando los alineadores llegan a la clínica, citamos al paciente para entregarle los primeros y explicarle cómo debe cambiarlos y limpiarlos. A veces también le colocamos ataches, que son unos pequeños relieves de composite que se pegan en la superficie dental y que apenas se ven, ya que son del mismo color que el diente. Los ataches ayudan al alineador a realizar determinados movimientos, pero su uso dependerá del caso en concreto. En ocasiones también es necesario el uso de otros elementos auxiliares, como elásticos o botones y/o la realización de ‘stripping’ o desgaste interproximal. El ‘stripping’ es un procedimiento indoloro en el que eliminamos una pequeña cantidad de esmalte entre los dientes, entre 0,1 y 0,5 milímetros, para generar el espacio necesario para colocar las piezas dentales correctamente. A partir de ahí se pautan revisiones periódicas cada cuatro-ocho semanas. Una vez finalizado el tratamiento pasamos a la fase de retención, ya que los dientes tienden a volver a su posición original. Existen retenedores fijos o removibles, que garantizan que el resultado obtenido se mantenga a lo largo del tiempo.
¿Hay algún caso en que no recomiende la ortodoncia invisible?
Sí, lo hay. En los casos donde no va a haber un compromiso por parte del paciente en cuanto a colaboración en el uso de los alineadores recomendamos una ortodoncia tradicional.
¿Nunca es tarde para mejorar la sonrisa recurriendo a este procedimiento?
Nunca, tanto niños, como adultos y adolescentes se pueden beneficiar de la ortodoncia invisible. No existe un límite de edad para el tratamiento con alineadores, siempre y cuando no exista enfermedad periodontal, en cuyo caso el paciente tendrá que ser tratado previamente para poder valorar si es apto para un tratamiento de ortodoncia.
Este sistema también corrige problemas de maloclusión, que pueden derivar en un desgaste dental inadecuado, dolores de cabeza o mandibulares y tensión muscular
Además de la estética, ¿qué va a conseguir mejorar un paciente adulto con una ortodoncia invisible?
La ortodoncia invisible también corrige problemas de maloclusión, los cuales pueden derivar en un desgaste dental inadecuado, dolores de cabeza o mandibulares y tensión muscular. Con esta intervención se mejora la función masticatoria y la comodidad. Además, al tener los dientes alineados los pacientes pueden limpiárselos correctamente, lo que previene la aparición de enfermedades como caries y gingivitis.
Según la dificultad del caso, ¿cuánto tiempo puede ser necesario para completar el procedimiento?
La duración del tratamiento depende del tipo de maloclusión y de la variabilidad biológica individual de cada persona. Dicho esto, la duración media de un tratamiento de ortodoncia ronda los 18-24 meses, aunque hay procedimientos sencillos que duran menos de 12 meses y otros más complejos que requieren un mínimo de 36 meses.