Sin necesidad de agujas ni de pasar por el quirófano, los exosomas han llegado desde Corea como una revolución. La doctora Laura M. Ruano, cirujana y experta en medicina estética, explica en qué consisten, cómo actúan y por qué estas estructuras podrían acercarnos más al sueño de prolongar la juventud.
El sol es una fuente de energía necesaria para el organismo, pero una exposición prolongada y no controlada repercute de manera negativa en la piel. Hay manchas nuevas que aparecen, otras que empeoran y se produce un debilitamiento del colágeno y la elastina, dando lugar a líneas de expresión y arrugas. Es el proceso conocido como fotoenvejecimiento que, a largo plazo, tiene afectaciones potencialmente más graves, entre ellas el cáncer de piel. Por eso muchas veces, a estas alturas del año, «la deshidratación y la falta de brillo pueden ser las características de nuestra piel», explica la doctora Laura M. Ruano, cirujana y especialista en medicina estética en Ribera Polusa.
¿Qué tratamientos permiten recuperar la vitalidad de la piel?
El verano es sinónimo de sequedad en la piel, así que hay que incorporar a nuestra rutina de belleza productos que ayuden a recuperar su calidad. Los tratamientos basados en ácido hialurónico, vitaminas y los revolucionarios exosomas, entre otros, además de hidratar en profundidad, ayudan a combatir los signos del envejecimiento, ¡la diferencia se nota!
Todos sabemos lo que son las vitaminas o el ácido hialurónico, pero no los exosomas, ¿podría explicarlo?
Los exosomas son partículas diminutas que transportan proteínas, lípidos y material genético. Estas vesículas funcionan como mensajeros, transmitiendo señales e información que pueden influir en el comportamiento celular. Al interactuar con las células del cuerpo tienen la capacidad de estimular procesos de crecimiento y reparación, lo que los convierte en una herramienta poderosa en la medicina regenerativa y estética. Digamos que son ‘mensajeros’ en la regeneración celular, que van a informar del problema y estimular su reparación.
¿En qué zonas del cuerpo se pueden utilizar?
Pueden aplicarse en diversas partes del cuerpo, incluyendo el rostro, el cuero cabelludo… En general, en cualquier zona que necesite renovación y rejuvenecimiento, como el cuello, las manos o áreas afectadas por cicatrices. También se usan para mejorar la salud y la apariencia genital, con propiedades calmantes e hidratantes.
Los exosomas estimulan la producción de colágeno propio, reducen la inflamación y aportan una hidratación intensa trabajando en profundidad
¿Qué beneficios va a aportar el tratamiento con exosomas?
Los exosomas son el futuro, o mejor dicho el presente, de la medicina regenerativa. Estimulan la producción de colágeno propio, reducen la inflamación y aportan una hidratación intensa trabajando en profundidad. Los exosomas suelen venir combinados con aminoácidos y antioxidantes en un ‘súper cóctel’ regenerador. A nivel capilar, los exosomas actúan directamente en los folículos capilares, estimulando su regeneración y fortalecimiento. Este proceso no solo favorece el crecimiento del cabello, sino también su densidad y grosor, ayudando a combatir la caída y revitalizando el pelo debilitado. Los pacientes suelen observar un aumento en la salud general del cabello, que se ve más suave y con brillo natural.
¿Cómo se aplican?
La aplicación es un proceso sencillo y no invasivo que se realiza mediante mesoterapia, con microagujas, en la zona específica. Este tratamiento permite que los exosomas penetren en la dermis, donde comienzan a trabajar de inmediato en la renovación celular y la reparación de tejidos.
¿Se debe adoptar alguna precaución?
Generalmente, es un tratamiento adecuado para todo tipo de pieles y muy seguro, aunque puede aparecer algún efecto secundario menor, como enrojecimiento temporal en la zona tratada, irritación leve o pequeños hematomas en el sitio de inyección. En nuestra clínica utilizamos exosomas de origen vegetal, de centella asiática, por tanto de baja toxicidad, lo que los hace muy seguros y evita las reacciones de rechazo, escogiendo además uno de los productos con mayor concentración que existen en el mercado.
¿Existe alguna contraindicación?
Sí, aunque el tratamiento es seguro, no está recomendado para personas con ciertas condiciones, como infecciones activas en la piel, enfermedades autoinmunes o trastornos de coagulación. Tampoco se recomienda durante el embarazo ni la lactancia. Es importante realizar una evaluación médica para determinar si el tratamiento es adecuado para cada caso.
¿Cuánto tiempo se tarda en ver los resultados?
Los efectos iniciales del procedimiento suelen ser visibles en las primeras semanas, con mejoría progresiva a medida que la renovación celular avanza. Los efectos más completos y duraderos suelen apreciarse entre uno y tres meses después de la sesión. Su capacidad regenerativa puede ofrecer mejoras sostenidas en la calidad de la piel con sesiones periódicas de mantenimiento.
Para intensificar el resultado, se pueden combinar con otras sustancias.
En la mayoría de los casos se pueden combinar vitaminas y exosomas. Tenemos protocolos que llamamos ‘efecto glow’, que combinan un peeling químico con cócteles de vitaminas y otras sustancias revitalizantes para aportar luminosidad inmediata y que resultan ideales para preparar la piel para un evento –algo a tener en cuenta ahora que entramos en la Navidad– y también protocolos de ‘porcelanización de la piel‘, con un peeling más profundo junto con vitaminas y exosomas, para obtener un tratamiento más profundo y mantenido en el tiempo.
La aplicación es un proceso sencillo y no invasivo que se realiza mediante mesoterapia, con microagujas, en la zona específica a tratar
Como especialista, ¿qué tratamientos recomendaría realizar durante el invierno?
Los meses de invierno son el momento perfecto para realizar tratamientos estéticos de mejoría de calidad de la piel, es decir, manchas de sol, manchas hormonales, rojeces y arrugas. En esta época se recomiendan todos aquellos procedimientos láser que requieren evitar la exposición solar posterior. En nuestro caso, recientemente hemos introducido en la clínica el láser CO2, que permite tratar los nevus, las cicatrices, secuelas de acné, líneas de expresión, pigmentación y arrugas profundas del área periocular o peribucal. El rayo de la luz láser de CO2 tiene la capacidad de penetrar mucho más profundamente que el resto de los láseres y permite un efecto más definitivo. A la semana se empieza a percibir la piel más firme y fuerte, y esta seguirá mejorando durante los siguientes seis meses. Depende del diagnóstico, pero para obtener resultados eficaces y duraderos, se necesitan al menos dos o tres sesiones. El paciente debe asumir un periodo de postratamiento con cuidados específicos y algún día un poco ‘incómodo’, pero sus resultados son fantásticos.
¿Algún otro?
Estamos muy contentos de incorporar por fin la terapia con IPL (luz pulsada intensa), indicada para paliar de manera progresiva los signos del fotoenvejecimiento cutáneo, además de tratar otras afecciones de la piel. Sus principales indicaciones son: pequeñas arrugas superficiales, pérdida de elasticidad y firmeza, hiperpigmentaciones, léntigos solares y seniles, lesiones vasculares benignas, capilares dilatados y puntos rubí, acné de leve a moderado, poros dilatados, entre otras. Logra resultados notables y visibles en pacientes que no han obtenido resultados con otros tratamientos.