Noticia publicada por El Progreso Salud
La tecnología está revolucionando las distintas áreas sanitarias. En el caso de la rehabilitación neurológica, esta se puede beneficiar del uso de la realidad virtual, que a través de entornos virtuales, robots y estímulos multisensoriales activa las funciones motoras y cognitivas del paciente. El objetivo, tal y como apunta Sandra Lojo, terapeuta ocupacional de Ribera Polusa, es lograr que la recuperación llegue más lejos.
¿Cómo se aplica la realidad virtual (VR) en la rehabilitación de pacientes con daño cerebral adquirido?
La realidad virtual aplicada a la rehabilitación neurológica se basa en la utilización de entornos digitales inmersivos e interactivos, que simulan situaciones reales o tareas funcionales, diseñados con fines terapéuticos. A través de dispositivos como gafas, sensores de movimiento, pantallas inmersivas o plataformas hápticas, el paciente puede realizar ejercicios y actividades diseñadas y orientadas a la recuperación de las áreas motora, cognitiva o funcional, que se puedan haber visto afectadas por un daño cerebral adquirido, como un accidente cerebrovascular, un traumatismo craneoencefálico… Mientras tanto, el terapeuta ocupa un rol de guía y monitorización, modulando la intensidad, la dificultad y permitiendo un feedback con el usuario a tiempo real, optimizando la neuroplasticidad y la adherencia al tratamiento. Asimismo, el sistema registra los movimientos, las respuestas y los progresos de la persona que lo utiliza, lo que permite una retroalimentación inmediata y personalizada de los progresos.
¿Cómo va a vivir esta experiencia el paciente?
En terapia ocupacional, o en cualquier otra área, la realidad virtual se integra como una herramienta más dentro de un plan de intervención global. El terapeuta selecciona escenarios virtuales que reproducen actividades de la vida diaria (como cocinar, asearse o desplazarse por un entorno urbano) o lo lleva a tareas específicas de rehabilitación motora y cognitiva, como pueden ser juegos o tareas que trabajan la memoria, la atención, la planificación o la percepción espacial. Durante la sesión se registran los parámetros del paciente (tiempo de reacción, precisión, coordinación bimanual, atención sostenida, etc.) y con ellos se puede realizar una evaluación totalmente objetiva de su evolución. Además, la realidad virtual posibilita adaptar el entorno a las necesidades del usuario, sea usando solo un brazo, los dos, movimientos seleccionados o de precisión… proporcionando una experiencia segura, controlada y motivadora, especialmente útil en fases subagudas y crónicas del daño cerebral.
La realidad virtual se integra, como una herramienta más, dentro de un plan de rehabilitación global
¿Qué áreas se pueden estimular mediante la VR?
La realidad virtual permite trabajar de forma simultánea diferentes dominios funcionales:
- Área motora: mejora del control postural, la coordinación, la fuerza y la destreza fina.
- Área cognitiva: estimulación de la atención, la memoria de trabajo, la planificación, la resolución de problemas y las funciones ejecutivas.
- Área perceptiva y sensorial: entrenamiento de la integración visoespacial y propioceptiva.
- Área emocional y motivacional: favorece la implicación activa del paciente y reduce la frustración asociada al proceso rehabilitador.
- Área ocupacional: facilita la transferencia de aprendizajes a contextos reales mediante la práctica de actividades significativas en entornos simulados.
¿En qué tipo de patologías la están empleando?
La realidad virtual se está utilizando en un amplio espectro de patologías neurológicas y neuropsicológicas. Entre ellas destacan:
- Accidente cerebrovascular (ictus), para la recuperación motora y cognitiva.
- Traumatismo craneoencefálico (TCE), para la rehabilitación funcional y la reintegración ocupacional.
- Parálisis cerebral y esclerosis múltiple, en programas de entrenamiento motor y equilibrio.
- Enfermedades neurodegenerativas, como el párkinson o el alzhéimer, para mantener funciones cognitivas y motoras.
- Trastornos del equilibrio, la marcha y la coordinación, así como en la rehabilitación vestibular.
Esta herramienta se usa para mejorar las habilidades motoras y el equilibrio de pacientes con párkinson, parálisis cerebral o esclerosis múltiple
Aunque hace poco tiempo que esta herramienta se empezó a emplear con pacientes, existe desde los años 90. En este tiempo, ¿qué evidencias científicas se han acumulado sobre su eficacia?
En los últimos años se han publicado numerosos trabajos que avalan el uso de realidad virtual para mejorar la funcionalidad de pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular (ACV). Igualmente, ha demostrado ser una herramienta útil para mejorar el equilibrio de pacientes con párkinson. En el caso concreto de la rehabilitación postictus, se han realizado metarrevisiones que encuentran seguro y efectivo el uso de realidad virtual, combinado con terapias convencionales para la recuperación motora de miembros superiores e inferiores.