Noticia publicada por La Voz de Galicia
- El especialista de la Clínica Ribera Polusa en Viveiro incide en que más del 60% de las mujeres tienen síntomas asociados a la menopausia pero solo llega a tratarse un 4%
Ezequiel Cardoso es ginecólogo en la Clínica Ribera Polusa de Viveiro desde enero del año pasado y especialista en el periodo de la menopausia en la mujer, formando parte de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (Aeem). Ha dado varias charlas en la comarca sobre un tema que, realmente, sigue siendo tabú. Así lo confirma: «Totalmente, por eso con las charlas en lo primero en lo que me quise centrar fue en eso, porque se sabe que más del 60% de las mujeres tienen síntomas asociados a la menopausia durante el primer año pero de ese porcentaje solo consulta el 16% y de ese 16% se llega a tratar un 4%. Quiero incidir en los tratamientos y quitar el miedo asociado a las hormonas en general».
¿Percibe algún condicionamiento para que, pese a la sociedad en la que vivimos, de tanta información y abordaje de todo tipo de temas, siga siendo tabú?
La vida ha cambiado mucho. Una mujer que se había dedicado a las labores del hogar entraba en la menopausia antes no es lo mismo que una mujer hoy en día que dirige una empresa o tiene una profesión que le exige tener una vida activa y asumir cargos de responsabilidad… No puede pensar en ‘voy a aguantar los síntomas de la menopausia’. Necesita tratarlos.
No debemos ver la menopausia una enfermedad sino una etapa de la vida, salvo que los síntomas impidan hacer vida normal. Desde el punto de vista médico, ¿qué ayudas existen en la actualidad?
La menopausia no es una enfermedad. Es un estado fisiológico de la vida de una mujer. Otra cosa es que, debido a síntomas que limiten el día a día, haya que tratarlos pese a no ser una enfermedad como tal. En Ribera Polusa se ha creado una Unidad de la Mujer para englobar todas las esferas, porque cuando hablamos de menopausia tenemos en la cabeza la idea de los sofocos y realmente va asociada a muchísimos más síntomas que incluso se piensa que no son de la menopausia, como la sequedad vaginal, la sequedad de la piel, la caída del cabello, la redistribución de la grasa corporal, incluso afectación a la memoria o al lenguaje, que puede ser algo transitorio pero también está descrito, o en la vida sexual. Si la menopausia es tabú, la vida sexual es ya doblemente tabú, y esta se ve afectada tanto por la sequedad y las molestias en las relaciones, como por el deseo, y eso se tiene que consultar.
¿En qué rango medio de edad aparece la menopausia, considerando la existencia ya de la llamada premenopausia?
_La edad media de la menopausia en España está en torno a los 51 años, pero se considera normal a partir de los 45 años aunque si se puede suplementar con estrógenos hasta los 50 por lo menos, sobre todo por el tema de proteger el hueso, por la osteoporosis. Cuanto antes entra la menopausia más probabilidad hay de osteoporosis o de una fractura osteoporótica. Si una mujer entra en ella por debajo de los 45 años, está indirectamente indicada a tratar, porque las probabilidades de que haga una fractura patológica futura o una osteoporosis son altísimas. Ya tuve varios casos. Incluso por debajo de los 40 años ni se considera menopausia sino fallo ovárico precoz, pero el manejo es el mismo: suplementar con estrógenos que es lo que falta hasta llegar a lo que se consideraría una edad natural y en ese momento se podrían retirar.
¿Es verdad que la menstruación nos ‘protege’ y que cuando desaparece puede venir ‘todo’ de golpe?
Lo habitual es que sea progresivo. Salvo que sea por algo quirúrgico (una menopausia iatrogénica de golpe, por quitar los ovarios) lo habitual es que el cuerpo vaya poco a poco preparándose: un mes funcionan los ovarios, al siguiente no… Hasta que un año dejan de funcionar. El cuerpo se adapta a esos cambios, de hecho las pacientes que entran en la menopausia, por fármacos o bien por una intervención, lo llevan muchísimo peor porque los síntomas vienen todos de golpe, sin transición.
¿Es posible considerar que los hombres tengan su propia ‘menopausia’?
Es más difícil de demostrar porque nuestras variaciones o analíticas no son tan grandes. Al final, los hombres tienen cierto componente estrogénico toda la vida, como las mujeres tienen cierto componente de testosterona, que cumple también una función importante. Quizás en el hombre no es tan marcado, pero sí.
También a veces se percibe cierta imagen negativa de la mujer menopaúsica, más a nivel social que médico, a través de frases como ‘ya te estás haciendo vieja’.
Y no solo eso. Una de las cosas que siempre digo es que la sociedad es machista hasta para eso en la Seguridad Social si eres un hombre hasta te ponen una prótesis de pene si lo necesitas, sin embargo a las mujeres no les financian ni las hidratantes vaginales. Todo lo que es hidratación vaginal y demás no está financiado.
«El láser vaginal va a ser el futuro porque los resultados son muy prometedores»
¿Existe hoy en día alguna novedad o avance a nivel de tratamientos?
Ahora mismo hay un arsenal inmenso de tratamientos, ya no solo para el síntoma más importante de todos, que no son los sofocos, sino la sequedad vaginal. Existen muchos estrógenos vaginales en diferentes presentaciones con diferentes aplicaciones e incluso algunos que no pasan a la circulación sistémica, es decir, no tienen absorción en el resto del cuerpo, pues solo hacen efecto donde tienen que ponerse. También hay terapias hormonales sustitutivas cada vez más seguras, con estrógenos y progestógenos más naturales y más similares a los que produce la mujer. Y este año va a salir otro fármaco que es un tratamiento para los sofocos pero hace efecto central directamente en el cerebro, sin tener ningún tipo de efecto hormonal.
Es una medicina directa a la raiz o al foco.
Es como un tratamiento a la depresión, que va directamente al centro del cerebro donde se producen las señales para producir el sofoco. Hablamos también, que lo compró el hospital de Polusa, de que se está iniciando el láser vaginal. Aún está en fase de pruebas pero los resultados que están dando son muy buenos. Considero que va a ser el futuro, aunque hoy en día es algo desconocido pero los resultados son muy prometedores y muy positivos.
¿Cuánto tiempo lleva como ginecólogo en la clínica viveirense? Supongo que los problemas que atiende de las mujeres son los mismos aquí que en cualquier otro lugar…
Desde enero del año pasado. Aquí el tema de la menopausia creo que es más marcado, por eso he querido concienciar con las charlas. Aquí se tiene mucho el concepto de ‘me aguanto’, aunque veas en la exploración que hay una sequedad importante, incluso que se llegue a agrietar la piel de lo fina que está al poner el espéculo y es seguro que le tiene que molestar a la paciente.