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Alopecia: así es el trasplante capilar, paso a paso

El trasplante capilar, disponible en Lugo, consiste en una microcirugía contra la alopecia que toma unidades foliculares de una zona donante del propio paciente para insertarlas en otra. Los resultados definitivos se ven un año después.

El trasplante capilar es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que permite mejorar la densidad capilar en pacientes con diferentes tipos de alopecia. Aunque el injerto se realice con éxito, el paciente pasará por una fase de ‘desierto’, en la que todo el pelo trasplantado caerá para dejar crecer el nuevo desde su base. 

Los pacientes con alopecia avanzada son tratados en dos tiempos, generalmente se empieza con trasplante de la línea anterior/entradas y una vez que la zona donante esté totalmente recuperada, al menos en un año, se realiza un segundo trasplante para repoblar vértex y corona.

  1. La técnica, en detalle
  2. El día D del trasplante capilar
  3. Folicular unit extraction 
  4. Proceso y seguimiento en Lugo

El trasplante capilar es una herramienta médica que va a restaurar la pérdida capilar, pero no sustituye al tratamiento médico. Si se abandona el tratamiento médico después del trasplante, el pelo nativo caerá y el paciente va a percibir una falsa sensación de ‘fallo del trasplante’. Pero no cae el pelo trasplantado, cae el pelo nativo si no se cuida.

La técnica del trasplante capilar, en detalle

La técnica consiste en practicar una microcirugía en la cual se obtienen unidades foliculares a través de las técnicas FUE o FUSS para después insertarlos en la zona donante. Una unidad folicular está constituida por papila dérmica, folículo, glándula y grasa subcutánea y entre uno y cuatro cabellos.

La distribución de las unidades foliculares seguirá los patrones estéticos adecuados para una futura evolución del nuevo cabello. Esto se consigue insertando una primera fila con injertos de uno o dos cabellos y poco a poco se van añadiendo injertos más densos, tanto en las zonas alopécicas, como en las más cercanas, para así proporcionar un resultado natural

No todas las alopecias se pueden trasplantar. La indicación más frecuente y agradecida en resultados es la alopecia androgénica, especialmente en el caso de los varones. El trasplante estaría contraindicado en alopecia areata, efluvio telógeno o displasias pilosas. En el caso de alopecias cicatriciales, depende de su origen y de la estabilidad de la alopecia.

En la valoración previa del paciente se debe realizar una correcta historia clínica, una completa exploración de su cuero cabelludo, condición de su pelo nativo, tipo de alopecia y valoración también de la zona donante para, en base a dicha exploración, establecer un diagnóstico del tipo de alopecia y prescribir la solicitud de pruebas necesarias (analítica de sangre, estudio hormonal, biopsia del cuero cabelludo, etc.). 

La alopecia androgenética es un proceso progresivo, que va a requerir continuidad en el tratamiento médico para frenar el proceso de avance y mantener el pelo nativo en las mejores condiciones. El punto más importante en la consulta preoperatoria es el manejo de expectativas. Es un punto crítico para el éxito de la cirugía y donde más problemas suelen surgir en el control postoperatorio de pacientes sometidos a un trasplante capilar. En algunos casos debemos iniciar tratamiento médico al menos un año antes de plantear el quirúrgico. Se harán fotografías de todos los pasos para certificar los resultados.

El día D del trasplante capilar

La mayoría de las cirugías capilares se realizan bajo anestesia local con control de frecuencia cardíaca, saturación y tensión arterial. Se recomienda que el paciente lleve ropa con botones para evitar tener que introducir la cabeza en prendas ajustadas o cerradas, con el consiguiente riesgo de pérdida de injertos. 

A pesar de que el manejo de expectativas debe ser trabajado desde la primera consulta, el día de la cirugía es otro momento crítico. 

La realización del diseño condiciona el resultado final, así que se debe optar por diseños naturales, preservando las proporciones y características faciales de cada paciente. Por ejemplo, si la zona donante es limitada, el diseño estará condicionado por la posibilidad de extracción de unidades foliculares, teniendo que ser muchas veces más conservador de lo que nos gustaría en pro de conseguir una densidad adecuada.

Folicular unit extraction 

La primera técnica empleada fue la Folicular Unit Strip Extraction (FUSS). Consiste en la extracción de una tira de piel de la región occipital, sobre la que posteriormente se realiza la disección de las unidades foliculares. Actualmente se emplea poco, por las grandes cicatrices que genera.

La técnica que se emplea en nuestro centro es la Folicular Unit Extraction (FUE). Se lleva a cabo en las instalaciones del Hospital Ribera Polusa y permite que los pacientes de Lugo ya no tengan que desplazarse a otras grandes ciudades para someterse a un microinjerto capilar. Esto abarata el proceso y permite un seguimiento estrecho en el postoperatorio.

La obtención de las unidades foliculares se realiza a través de su extracción de forma individualizada mediante un microbisturí circular, que se introduce siguiendo la angulación de salida del pelo. Después de extraer las unidades foliculares no hay que suturar (algo que sí se hace en la técnica FUSS), quedando en el área donante pequeños poros que se cerrarán solos entre cinco y diez días después. Con esta técnica quedan pequeñas cicatrices que no alteran el aspecto de la zona donante siempre que no se haga una sobreexplotación de ella, es decir, que se ajuste la extracción a la densidad, tipo de pelo, etc. 

Los microinjertos de cabello obtenidos son depositados en unas gasas frías separadas según el número de folículos. El proceso de implantación de las unidades foliculares en la zona receptora se hace bajo anestesia local, mediante el uso de unos dispositivos, los ‘implanters’. Las unidades foliculares insertadas no requieren ningún tipo de fijación especial, basta la presión de la propia piel. 

La técnica FUE requiere más tiempo de intervención que la FUSS y más dosis de anestesia local. Sin embargo, es menos traumática y la recuperación postoperatoria suele ser más rápida

En la técnica FUE se necesita que el pelo sea rasurado. La recomendación debe ser que se rasuren tanto la zona donante como la receptora, ya que así se favorece la visualización de las áreas, la higiene y la recuperación. Hoy en día existen dispositivos que permiten hacer la extracción individual de unidades foliculares con el pelo largo, sin necesidad de rapar la zona donante. También se puede valorar un rapado ‘en cortinas’, sobre todo en mujeres, de forma que la zona donante se disimule por un mechón.

Proceso y seguimiento en Lugo

Una vez finalizado el procedimiento de microinjerto es muy importe no tocar ni rascar, bajo ningún concepto, la zona trasplantada, que se mantendrá hidratada utilizando pulverizaciones de agua termal, que se aplican a demanda hasta que se realice el primer lavado de la zona. Este suele hacerse dentro de las 36 horas posteriores, con un champú de Ph neutro. 

Se recomienda evitar esfuerzos físicos durante los primeros 10/15 días, además de la exposición a fuentes de calor. Los primeros días se deberá dormir con la cabeza elevada por encima del cuerpo y, en cuanto a medicación, se suelen recomendar antibioterapia y analgesia. El paciente debe tener un seguimiento estrecho en los primeros días y a lo largo de las siguientes semanas de cara a un diagnóstico temprano de posibles complicaciones postoperatorias.

Tanto la zona donante como la receptora presentarán durante 15 días unas costras puntiformes que serán retiradas y al mes deberemos retirar todo el pelo retenido para permitir el nacimiento del nuevo. Desde la época de ‘desierto’, el pelo nuevo empezará a nacer a los dos o tres meses, a los ocho meses caerá un 10-20% del pelo obtenido y, a los 12 meses, aproximadamente otro 10%. Estos tiempos hay que tenerlos muy presentes y bien aclarados con el paciente, para minimizar la ansiedad que produce. 

También se debe evitar cortar el pelo de la zona donante con maquinilla hasta pasados varios meses, escogiendo el corte a tijera. El pelo definitivo postrasplante se tendrá pasado un año del mismo.