Renovar, hidratar y corregir: así se rejuvenece la piel tras los excesos del verano

Noticia publicada por El Progreso Salud

  • El verano supone una prueba de fuego para la piel, ya que durante esta estación existen más agentes agresores, como pueden ser el sol, el calor o la deshidratación. Los cuidados extraordinarios son más necesarios que nunca. 

El sol es el gran enemigo de la piel y unas dosis elevadas de radiación pueden provocar daños de distinta consideración, desde quemaduras solares o envejecimiento prematuro, a un incremento en el riesgo de sufrir cáncer de piel. Los cuidados extra pasan a ser una necesidad, como explica la doctora Noelia Fernández, especialista en medicina estética de Ribera Polusa, quien señala tres frentes desde los que actuar: «Renovar la piel, hidratar y corregir, y rejuvenecer«.

Renovar

El primer paso consiste en realizar una limpieza profunda que elimine las células muertas, permitiendo que aflore una apariencia más luminosa y uniforme, y mejorando la posterior absorción de cualquier producto de tratamiento. La doctora Fernández señala que esta limpieza profunda puede ser «mediante exfoliación, extracción manual o con aparatos específicos para purificar los poros».

Entre los procedimientos por los que más se decanta está «el peeling químico, una magnífica opción para eliminar las células muertas acumuladas durante todo el verano, además de que mejora la textura, la luminosidad y puede ayudar a minimizar las manchas solares. Combinado con serums activados con luz led podemos tratar desde pigmentaciones hasta realizar un rejuvenecimiento de  las arrugas finas agravadas por el sol».

Hidratar y revitalizar

Aunque se haya limpiado en profundidad, la piel postverano sigue mostrando un aspecto apagado y deshidratado. Para contrarrestarlo, la experta propone «realizar una hidratación profunda con ácido hialurónico no reticulado. También podemos revitalizarla mediante mesoterapia, que consiste en realizar pequeñas micropunciones para introducir ácido hialurónico combinado con complejos vitamínicos».

Aún señala una tercera herramienta, el microneedling, «una micropunción no dolorosa mediante la que introducimos skinboosters para hidratación y, a la vez, rompemos las capas superficiales de la piel, estimulando así la formación de colágeno».

Corregir y rejuvenecer

Tras la renovación y la hidratación se buscará rejuvenecer el cutis. Para lograrlo se recurrirá a aparatología «como la radiofrecuencia o la luz pulsada», desglosa la especialista.

  • La radiofrecuencia estimula la producción de colágeno, suavizando las arrugas finas y las líneas de expresión.
  • La luz pulsada (IPL) trata las pequeñas manchas, mejora la textura y unifica el tono de la piel dañada por el sol.

Noelia Fernández indica que «si queremos ir un paso más allá y regenerar la piel dañada podemos optar por el plasma rico en plaquetas (PRP), que utiliza el mismo plasma del paciente para regenerar y promover la formación de nuevo colágeno, mejorando la luminosidad de la piel y las arrugas finas».

La doctora también apunta uno de los últimos fichajes de la medicina estética, «los tratamientos regenerativos de exosomas, unas pequeñas vesículas celulares que actúan como mensajeros, transportando factores de crecimiento y material genético para estimular la reparación y la comunicación celular de los tejidos; y los polinucleótidos (el famoso esperma de salmón), que son fragmentos de ADN que estimulan la producción de colágeno, la hidratación y la elasticidad de la piel». La clave también está en elegir «una combinación de tratamientos, para potenciar sus efectos regenerativos, hidratantes y revitalizantes».