Noticia publicada por La Voz de Galicia
En España, se estima que un 8% de la población, es decir, unos 4 millones de personas, padecen acúfenos. También conocidos como tinnitus, los acúfenos son una percepción sonora similar a un pitido o zumbido sin que haya ninguna fuente externa que lo produzca. Si se padece de manera continuada y prolongada, pueden causar un notable deterioro de la calidad de vida de las personas que los sufren. Por otra parte, en muchas ocasiones, evidencian patologías subyacentes que deben tratarse lo antes posible.
«Es fundamental acudir a un otorrinolaringólogo especializado en acúfenos para que determine las causas de los acúfenos, investigue si pueden ser el síntoma de una enfermedad como la hipoacusia y diseñe una terapia personalizada para eliminar esos pitidos o convertirlos en estímulos que no generen molestias», explica el doctor Miguel Mayo, coordinador de Otorrinolaringología de la clínica Ribera Polusa Viveiro
Las causas que pueden desencadenar los acúfenos son variadas. Desde acumulación de cerumen, exposición a ruidos demasiado fuertes, efectos secundarios de algunos fármacos como los antibióticos, o infecciones en la vía auditiva, hasta lesiones en el oído interno o la columna vertebral, tumores en el nervio acústico o hipertensión arterial junto con otros problemas cardiovasculares.
«Los factores pueden ser tan diversos que es necesaria la exploración detallada por parte de un especialista que evalúe el estado de salud del paciente a través de exámenes de la audición, pruebas de diagnóstico por imágenes y análisis», apunta el doctor Mayo. «A partir de ahí, se podrá realizar un tratamiento integral de los acúfenos, que podría incluir una derivación a otros especialistas si se da una patología subyacente».
«Los tratamientos de reentrenamiento, medicaciones y las terapias de estimulación cerebral permiten a las personas que padecen acúfenos, controlar mejor su intensidad»
«Los tratamientos de reentrenamiento, medicaciones y las terapias de estimulación cerebral permiten a las personas que padecen acúfenos, controlar mejor su intensidad», explica el especialista. Los acúfenos, sobre todo los más intensos y los que se prolongan más en el tiempo, pueden derivar en problemas psicológicos como el estrés, el insomnio o la ansiedad.
Tratamientos personalizados
Los especialistas pueden diseñar tratamientos personalizados que combinen terapias para enseñar a las personas ejercicios y tácticas útiles para afrontarlos con éxito y reducir su impacto, con terapias de reentrenamiento cerebral para conseguir que el cerebro deje de detectar estos molestos pitidos, y terapias sonoras, usando inhibidores de sonido, máquinas de ruido blanco y otros dispositivos para mitigar la presencia de los acúfenos y conseguir que sean irrelevantes en el día a día de los paciente
«Hoy en día, disponemos de dispositivos que nos permiten conseguir que los acúfenos se vuelvan imperceptibles. Además, podemos poner en marcha tratamientos personalizados para ayudar a los pacientes que sufren pérdidas auditivas a recuperar su capacidad de escucha», explica el doctor Mayo que anima a los pacientes a consultar cuanto antes para hacer un diagnóstico preciso y recuperar cuanto antes la calidad de vida.