Noticia publicada por El Progreso
Encontrarse bien no significa que no haya problemas. Por eso son tan importantes las revisiones ginecológicas periódicas, que permiten detectar cualquier anomalía de forma precoz. Si existe una enfermedad grave, un diagnóstico temprano aumenta exponencialmente las posibilidades de curación, como destaca Luz Marina Márquez, ginecóloga de Ribera Polusa
Hay mujeres que solo acuden a revisiones ginecológicas durante el embarazo o cuando perciben algún síntoma fuera de lo normal. Explíqueles por qué deben poner esa cita en su agenda anual.
La consulta ginecológica es, esencialmente, una consulta preventiva. En ella revisamos que la mujer se encuentre sana o corregimos los problemas de salud que encontremos. La etapa reproductiva es una franja corta de la vida de la mujer, pero somos mujeres durante toda nuestra vida y, además, una mujer distinta en cada etapa de la vida. Con la revisión anual se pueden ir haciendo los ajustes que precisemos ya que, por ejemplo, no usamos el mismo método anticonceptivo en diferentes edades.
¿A qué edad recomendaría iniciar los controles?
Las revisiones anuales comenzarán al alcanzar la veintena, o cuando se inicie la vida sexual, lo que suceda primero.
¿Qué pruebas incluye una revisión ginecológica ordinaria?
El punto de partida es realizar la historia clínica de esa paciente: le preguntamos por sus antecedentes de salud, hablamos sobre el motivo que la trae a la consulta y, finalmente, se realiza el examen físico. Este comprende la palpación de la mama y del abdomen, la observación con el espéculo de los genitales internos, la toma de muestras para una citología y una ecografía pélvica para evaluar el útero, las trompas y los ovarios. Tras estas pruebas se establece el diagnóstico y se le ofrece a la mujer un tratamiento –cuando sea necesario– o una asesoría sobre aquellas cuestiones que a ella le interesan.
¿Es aconsejable hacer una ecografía de pecho?
La ecografía de pecho tiene utilidad cuando existe una lesión, para hacer un diagnóstico diferencial de la naturaleza de esta lesión (sólida o quística) y ver si están comprometidos ganglios o conductos.
Las revisiones anuales comenzarán al alcanzar la veintena o cuando se inicie la vida sexual, lo que suceda primero.
¿Esta ecografía puede sustituir a la mamografía?
La mamografía es un estudio diferente a la ecografía y, en función de la edad de la paciente, el estudio que se realiza para el cribado de cáncer de mama es la mamografía.
¿Qué información va a aportar la citología?
La citología es una prueba en la que se toma una muestra de las células del cuello uterino para, después, analizarlas con un microscopio y diagnosticar las posibles enfermedades del cérvix, ya sean premalignas –lesión escamosa intraepitelial (SIL) o neoplasia cervical intraepitelial (CIN)– o malignas (cáncer).
Algunas mujeres anulan su revisión si les coincide con la menstruación, pero esto es un error.
El sangrado menstrual impide la toma de muestra para la citología, pero no el resto de elementos de la revisión.
¿Se puede detectar una endometriosis en este tipo de consultas?
Sí, en una revisión ordinaria de ginecología se pueden identificar las enfermedades del aparato ginecológico, las malignas y las benignas.
¿A cuántas pacientes diría que ha atendido para hacerles una revisión rutinaria y que esta posiblemente les haya salvado la vida?
Tengo la suerte de, en 20 años de ejercicio profesional, haber tenido la oportunidad de diagnosticar a tiempo a muchas pacientes, aunque no sabría decir un número exacto. En cualquier caso, salvar a una sola persona ya es una gran bendición. La estadística nos dice que la revisión anual de ginecología es el lugar donde se realiza un diagnóstico precoz de muchos de los cánceres más frecuentes, como el de mama, cuello uterino, endometrio, ovario, vulva o vagina.
Aunque la mujer se haya realizado una revisión y en esta no se haya percibido nada anormal, ¿ante qué situaciones debería acudir de nuevo y rápidamente a la consulta de su médico?
Se acudirá rápidamente a consulta ante la presencia de dolor pélvico o abdominal, sangrado genital anormal, ausencia de sangrado genital cuando corresponde, alteraciones en las reglas, sangrado con las relaciones sexuales, lesiones o secreción en los pezones y por autopalpación de un bulto en la mama, el abdomen o los genitales