Este domingo el verano deja paso al otoño. La duración de la noche y el día se igualan para que, a partir de ahora, los días se acorten progresivamente. Las masas de aire frío empezarán a llegar y, al interactuar con una atmósfera aún cálida, provocarán tormentas, rachas de viento y lluvias. Nuestro entorno se transforma y nosotros no podemos ser ajenos a ello, como explica el doctor Roberto Díaz Luaces.
¿Diría que el cambio de estación afecta a la salud?
El cambio de estación trae consigo una serie de síntomas para el organismo, entre los que se encuentran cansancio, debilidad, ansiedad, insomnio, irritabilidad, somnolencia, trastornos gástricos y malestar general. Es normal que enfermemos en otoño, en invierno o a principios de primavera, pero en realidad no es el clima frío lo que nos enferma. Con la llegada del otoño, las horas de luz solar se reducen y aunque la bajada de la intensidad de la luz puede producir una sensación de relajación, también provoca tristeza y melancolía. Cuando entramos en el otoño y en el invierno nos solemos sentir con menos energía, lo que a su vez provoca un aumento en las horas de sueño, que el apetito aumente y que se coma más .
¿Hay patologías crónicas que empeoren al llegar el otoño?
Al finalizar el verano llegan las bajas temperaturas, aumentan las lluvias, retomamos la rutina y también tenemos la vuelta al colegio y a las guarderías de los más pequeños. En el otoño es más frecuente que se agraven las enfermedades respiratorias, las dermatitis atópicas, las patologías reumáticas y que aparezca la astenia otoñal, que es una sensación de cansancio, apatía y debilidad, física y psíquica, que experimentamos por las dificultades del organismo para adaptarse a los cambios ambientales.
«La falta de luz y el descenso de las temperaturas nos hacen sentir con menos energía, lo que a su vez provoca un aumento en las horas de sueño y el aumento del apetito»
Pero también hay dolencias crónicas en las que el paciente experimenta alivio con el descenso de las temperaturas.
Sí, cuando el clima se enfría y bajan las temperaturas, los pacientes con varices e insuficiencia venosa sienten alivio, gracias al fenómeno conocido como vasoconstricción. El frío y la vasoconstricción de los vasos mejoran el retorno venoso.
¿Qué virus empiezan a circular?
Lo hace el virus respiratorio sincitial, que es el gran responsable de las infecciones pulmonares y de vías respiratorias en los bebés y niños pequeños, aunque la infección puede ocurrir en personas de todas las edades. El virus de la influenza (gripe) y el virus del resfriado común (rinovirus) también suelen hacer su aparición en otoño, aunque su presencia puede prolongarse durante todo el invierno. La mejor manera de mantenerse sano cuando hace frío es priorizar la prevención.
«En otoño es frecuente que se agraven las enfermedades respiratorias, las dermatitis atópicas, las patologías reumáticas y que aparezca la astenia otoñal»
¿Manejan ya alguna previsión sobre la gripe para esta temporada?
El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud establece las recomendaciones de vacunación frente a la gripe en otoño-invierno en aquellos grupos de población con mayor riesgo de padecer complicaciones en caso de sufrir la infección por gripe y en las personas que pueden transmitir el virus a otras que tienen alto riesgo de complicaciones. El objetivo es reforzar la protección de los más vulnerables para reducir la morbimortalidad, así como disminuir el impacto de estas infecciones sobre la capacidad de la atención sanitaria y sociosanitaria. Concienciamos a la población de nuestro entorno recomendando la vacunación antigripal, pues así se logra disminuir el número de ingresos hospitalarios y el uso de los servicios sanitarios de urgencias. Es primordial transmitir que la vacuna contra la gripe no se aplica con el objetivo de prevenir casos leves o moderados que puedan tratarse en casa, sino que su administración busca prevenir los casos graves que puedan derivar en hospitalizaciones, ingresos en Uci, ventilación mecánica o incluso la muerte. Este año se prevé una tasa de vacunación superior al 70% .
Otro de los virus que preocupan es el del covid. A la vista de como se ha comportado en los últimos meses, ¿cuál puede ser su evolución durante el otoño?
Está claro, ya lo sabemos todos, que el covid ha llegado para quedarse entre nosotros; pero el covid, probablemente, no tendrá un patrón predecible. Los meses fríos son sinónimo de virus respiratorios, pero el covid-19 no tiene una temporada fija y los brotes surgen en invierno, primavera, verano y otoño. Como dicen los expertos en enfermedades infecciosas, el covid es diferente, es «algo único».