Relajamos costumbres, prolongamos las sobremesas al aire libre, rompemos la cadena del frío al transportar la comida… Hay muchas causas, pero una única conclusión: las intoxicaciones alimentarias son más frecuentes y graves en verano. Las respuestas a cómo evitarlas o cómo tratar sus consecuencias las ofrece el doctor Roberto Díaz Luaces.
¿Cuáles son los síntomas de una intoxicación alimentaria?
Los síntomas más comunes son la diarrea, las náuseas, vómitos, dolor de abdomen, calambres, fiebre y dolor de cabeza. Estos síntomas pueden oscilar en un rango que va de leves a graves y prolongarse desde unas pocas horas hasta varios días. En casos menos frecuentes, la intoxicación alimentaria puede afectar al sistema nervioso y provocar manifestaciones más graves, como visión borrosa y debilidad muscular.
¿Cuál es su causa?
Las infecciones por microbios (virus, bacterias y parásitos) son la causa de la mayoría de las intoxicaciones por alimentos, pero algunos productos químicos nocivos también pueden causar intoxicación por alimentos. Algunos parásitos, como el anisakis, el toxoplasma gondii y el cryptosporidium, pueden contaminar carnes crudas o poco cocidas, así como verdura y frutas mal lavadas. Los virus, como el norovirus y el virus de la hepatitis A, pueden transmitirse a través de alimentos y agua contaminados por personas infectadas. Por su parte, las bacterias como la salmonella, campylobacter y escherichia coli, son comunes en alimentos crudos o poco cocidos, productos lácteos no pasteurizados y agua contaminada.
¿Qué alimentos suelen estar en el origen de estas intoxicaciones?
Cualquier alimento preparado por alguien que no se haya lavado las manos adecuadamente puede inducir una intoxicación alimentaria, por ello es imprescindible la higiene antes de manipular los alimentos. Hay que tener especial cuidado con los productos lácteos, los que contengan mahonesa y los que hayan permanecido a temperatura ambiente durante mucho tiempo, ya sean pescado, carne o huevo. También el agua de pozo que no esté suficientemente analizada es un foco de intoxicación.
¿Diría que las intoxicaciones alimentarias son, más habitualmente, el resultado de comida preparada en casa o en un establecimiento de hostelería?
La mayor parte de las intoxicaciones alimentarias son producidas y se presentan en el propio hogar, pero también son muy frecuentes en las comidas de reuniones que se celebran al aire libre.
«Cualquier alimento preparado por alguien que no se haya lavado las manos adecuadamente puede inducir una intoxicación alimentaria»
¿Cuál es el tratamiento indicado?
En la mayoría de las ocasiones, el objetivo es aliviar los síntomas y asegurar una hidratación adecuada para reponer los líquidos que se pierdan debido a los vómitos y/o la diarrea.
¿En qué casos se debe acudir al médico?
La deshidratación es la complicación más común de este problema y esta se manifiesta con sed, sensación de vértigo, mareo… Debemos acudir a un servicio especializado si encontramos sangre o pus en las heces, ante la incapacidad de tomar líquidos debido a las náuseas o vómitos o si tenemos fiebre elevada (por encima de 38ºC) junto con la diarrea.
¿Hasta qué punto puede complicarse una intoxicación alimentaria?
Una intoxicación alimentaria que se manifiesta con sangre en las heces, confusión, piel seca, dolor intenso abdominal, diarrea continuada y vómitos intensos precisa medicación e hidratación intravenosa.
¿Qué precauciones se deben adoptar?
Hay que lavarse cuidadosamente las manos antes de cocinar o limpiar y hacerlo con frecuencia mientras se está cocinando. Se limpiarán los platos y utensilios que hayan tenido algún contacto con carne de res o de aves, pescado o huevos crudos. Tampoco se consumirán alimentos que no tengan buen olor o sabor y, como ya se ha mencionado, se evitará beber agua de pozos o de arroyos que no estén tratada.
¿Diría que ha aumentado la conciencia en torno a la seguridad e higiene alimentaria?
Sí, lo ha hecho. En los últimos años se ha tomado mejor y mayor conciencia de la higiene alimentaria en todas las etapas de producción, almacenamiento, transformación, transporte, conservación y cocinado de los alimentos. La higiene alimentaria, durante todo el proceso, resulta fundamental para evitar la contaminación que causa alteraciones en los alimentos que serían tóxicas y podrían generar enfermedades.
La conciencia es mayor, ¿pero diría que atiende actualmente a más o menos pacientes afectados por este tipo de procesos?
Las intoxicaciones alimentarias suelen aumentar con el incremento de la temperatura, así en el verano vemos más pacientes de este tipo. Pero, además, en los últimos años las visitas de estos pacientes a urgencias han crecido, sobre todo de los sectores más vulnerables: menores y ancianos.