Noticia publicada en El Progreso
Un hospital no funcionaría sin el trabajo discreto e inacabable del personal de enfermería. Un colectivo integrado por 28 millones de personas en todo el mundo al que está dedicado la jornada de este domingo. Es una fecha para el reconocimiento, pero también para plantear las demandas pendientes y los retos que deben enfrentar, y de todo ello habla Elena Matos.
De todas las tareas que desempeña el personal de enfermería en un hospital, ¿qué destacaría?
Destacaría la capacidad de la enfermería para proporcionar atención directa y continua a los pacientes, garantizando su seguridad y bienestar durante su estancia en el hospital, así como el liderazgo en situaciones de emergencia y la toma de decisiones rápidas y efectivas para dar atención inmediata a los pacientes.
La antigua visión de la enfermera como apoyo del facultativo, ¿ha quedado definitivamente atrás?
La función del enfermero o enfermera ha evolucionado, desempeñando roles independientes en la atención y cuidado de los pacientes. Hemos crecido en cuanto a competencias y responsabilidades, lo que incluye el liderazgo en la gestión de casos, la investigación clínica, la gestión de la calidad, la seguridad del paciente, la promoción de la salud, la prevención de enfermedades… y estamos más involucrados en la toma de decisiones clínicas. Esta evolución refleja el reconocimiento de la enfermería como una profesión sanitaria autónoma y altamente cualificada, con capacidad para desempeñar un papel aún más amplio en la prestación de una atención integral y de calidad.
¿Cómo valora la adquisición de esas nuevas competencias?
Esa adquisición de nuevas competencias es fundamental para mejorar el acceso a la atención preventiva. Estas competencias permiten que las y los enfermeros desempeñen un papel más activo en la detección temprana de enfermedades y en la promoción de la salud. Al valorar estas nuevas competencias se reconoce nuestro potencial para prestar una atención más integral y efectiva, mejorando así los resultados de salud de la comunidad.
La formación que le ofrecemos al paciente, tan cercana, es muy eficaz. Este comprende y gestiona mejor su situación
La prevención arranca con la ‘educación’ del paciente, por ejemplo en el control de la diabetes. ¿Cuando se ofrece información de un modo tan personal se obtienen mejores resultados?
Sí, la formación cercana por parte de las enfermeras y enfermeros es muy eficaz porque, entre otras cosas, permite que el paciente comprenda y gestione mejor su situación, lo que conduce a mejores resultados de salud a largo plazo, mayor adherencia al tratamiento y mayor satisfacción. Estas formaciones pueden basarse en instrucciones sobre cuidado de heridas, medicación, manejo de enfermedades crónicas y promoción de estilos de vida saludables.
Claramente, los pacientes crónicos son los grandes beneficiarios de estas acciones formativas.
Sí, ellos son los grandes beneficiarios de las acciones formativas personalizadas y cercanas impartidas por las enfermeras y enfermeros, ya que las enfermedades crónicas, como la diabetes, la hipertensión o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), entre otras, implican un manejo continuo y a menudo suponen cambios en el estilo de vida y la adherencia a tratamientos a largo plazo.
¿En qué areas le ofrecen una formación al paciente en Ribera Polusa?
En el Hospital Ribera Polusa se ofrece formación al paciente en diversas áreas relacionadas con la prevención, el manejo de enfermedades crónicas y la promoción de la salud. Contamos, entre otros, con ‘Taller de rodilla y cadera’, para quienes se van a someter a una cirugía ortoprotésica; estamos trabajando en la puesta en marcha de un ‘Taller de ictus’ relacionado con nuestra unidad de daño cerebral; y también de preparación al parto; prevención y promoción de la salud; apoyo emocional y psicoeducativo… también en nuestras clínicas de Santo Domingo y en la de Viveiro. La formación del paciente se centra en capacitar a este para que tome decisiones informadas sobre su salud, promoviendo la autogestión y la participación en su propio cuidado.
La existencia de profesionales especialistas en distintas competencias sanitarias mejora la atención
Una de las reivindicaciones del colectivo es la creación de nuevas especialidades de enfermería, ¿repercutiría en una mejor atención?
Sí, la existencia de profesionales especialistas en diversas competencias sanitarias mejora significativamente la atención, ya que estos disponen de un conocimiento más profundo y específico. Así pueden dar un cuidado más especializado, prestar una atención más centrada en el paciente y adaptada a sus necesidades individuales, obteniendo una mayor satisfacción del paciente, una menor tasa de complicaciones y una mejora en los resultados clínicos, contribuyendo a un sistema de salud más sólido y centrado en el paciente.
También demandan seguir dando pasos en la llamada ‘prescripción enfermera’. ¿Qué fármacos podrían recetar?
La prescripción enfermera es un área en la que el colectivo de enfermería ha estado trabajando para ampliar sus competencias. Los enfermeros pueden indicar fármacos sujetos a prescripción médica en situaciones específicas y dentro de protocolos establecidos, principalmente para el tratamiento de afecciones agudas y crónicas estables. Esto puede incluir medicamentos como analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos para infecciones menores, para el tratamiento de heridas, la hipertensión arterial, quemaduras u ostomías, entre otros. Es importante destacar que la prescripción enfermera está sujeta a normativas específicas y que los profesionales han de contar con una formación y capacitación adecuadas en farmacología y práctica clínica para ejercer esta función de una manera segura y efectiva.
Esta ha sido tradicionalmente una profesión de mujeres, pero estamos viviendo un cambio gradual hacia una mayor diversidad
Esta sigue siendo una profesión eminentemente femenina, pero al dejar atrás esos viejos estereotipos que comentaba se ha incentivado la incorporación masculina. ¿Es un proceso ya normalizado?
Aunque la enfermería ha sido tradicionalmente una profesión de mujeres, estamos viviendo un cambio gradual hacia una mayor diversidad de género. Si bien todavía hay menos hombres, la incorporación masculina crece y se está convirtiendo en algo más normalizado. Este cambio refleja una comprensión más amplia de que esta es una profesión basada en habilidades y competencias, no en género. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer para abordar los estereotipos de género y fomentar una mayor inclusión.