Los procedimientos no quirúrgicos de rejuvenecimiento facial, los rellenos dérmicos con ácido hialurónico y las infiltraciones de bótox, son los más solicitados en las clínicas especializadas. Son técnicas mínimamente invasivas, rápidas y con unos precios que se han contenido en los últimos años, como explica Laura Fernández, cirujana capilar y médica estética en Ribera Polusa Lugo.
Las cifras hablan por sí solas: más del 35% de la población española es usuaria de medicina estética, según las estimaciones de la Sociedad Española de Medicina Estética (Seme). Y, aunque siguen siendo las mujeres quienes demandan de forma mayoritaria este tipo de tratamientos, cada vez son más los hombres que también se someten a ellos, como confirma la doctora Laura Fernández.
¿En los dos o tres últimos años se ha producido un cambio de consideración hacia los tratamientos médico estéticos, que ahora se ven con mucha más normalidad?
Diría que en general ha sido así y que, aunque todavía existen muchas personas reticentes o temerosas, estas son cada vez menos. También quedan pocos pacientes que oculten las visitas a nuestras consultas a sus familiares y amigos, que era lo habitual hace unos años.
Ya quedan pocos pacientse que oculten a su familia la visita a nuestras consultas, algo que antes era lo habitual
¿Qué factores han influido en ello?
La facilidad con la que actualmente accedemos a todo tipo de información a través de internet y, por supuesto, las redes sociales. Cada vez son más los pacientes y doctores que comparten sus resultados y experiencias a través de estos canales y gracias a esto la gente ha ido poco a poco perdiendo el ‘miedo’ a la medicina estética.
¿Cuáles son las técnicas que tienen una mayor demanda?
Los tratamientos que más realizamos a nivel facial son, sin lugar a dudas, el tratamiento de las arrugas de expresión del tercio superior con toxina botulínica A y el rejuvenecimiento facial mediante rellenos de ácido hialurónico. A nivel corporal, los tratamientos que más nos solicitan son los destinados a combatir la adiposidad localizada.
¿Son procedimientos dolorosos?
En general son indoloros o levemente molestos. Además podemos emplear anestésicos tópicos o locales cuando vamos a tratar zonas más sensibles o en aquellos pacientes que presentan un umbral de dolor más bajo.
Los tratamientos estéticos son indolores o levemente molestos
¿Cada cuánto tiempo se deben repetir los tratamientos faciales de rejuvenecimiento?
Estos tiempos varían mucho en función del tipo del procedimiento del que estemos hablando y de determinadas condiciones de los pacientes. Hay tratamientos que realizaremos con una periodicidad mensual, otros se hacen cada seis meses, otros anualmente… es un rango muy amplio.
A veces estas intervenciones resultan perceptibles, ¿la naturalidad sigue siendo la asignatura pendiente con los rellenos y el bótox?
No, en absoluto. Actualmente existen en el mercado productos de gran calidad que aplicados mediante una técnica adecuada nos permiten obtener excelentes resultados en nuestros pacientes. La naturalidad es el mantra de la medicina estética o, bajo mi punto de vista, debería serlo.
¿Diría que hace unos años los pacientes iban a las consultas pidiendo verse más jóvenes y que lo hacen pidiendo verse mejor?
Sí, cada vez son más los pacientes que no solo buscan un rejuvenecimiento, sino que persiguen mejorar la calidad de su piel y tejidos y lucir mejor sin obsesionarse con dar marcha atrás al reloj.
Cada vez más pacientes buscan verse mejor, sin obsesionarse con dar marcha atrás al reloj
Si se recurre a estas técnicas durante un tiempo y después se deja de hacer, ¿se podría sufrir algo parecido al ‘efecto rebote’ de las dietas?
No, en absoluto. Todo lo contrario: muchos de los procedimientos que realizamos tienen un efecto preventivo sobre el envejecimiento de los tejidos. Es decir, los pacientes que se han realizado ciertos tratamientos estéticos de forma continuada presentarán un retraso en la aparición de algunos signos de envejecimiento aunque dejen de realizárselos en determinado momento.
¿Todavía hay quien lleva fotos de otras personas con la aspiración de parecerse a ellas?
En ocasiones, sí. Esto es algo que puede ser útil para que los doctores nos hagamos una idea del tipo de resultados que esperan nuestros pacientes y para conocer mejor sus expectativas, pero está claro que no siempre es posible conseguir según qué resultados porque cada persona y cada anatomía son diferentes y debemos ser muy claros respecto a este tema con ellos. Queremos potenciar la belleza única de cada paciente y no crear réplicas de otras personas.
Su obligación es la de ser clara, así que supongo que alguna vez se verá obligada a rebajar expectativas.
Aunque no es algo habitual, en algunas ocasiones sí hay que hacerlo. Hay pacientes que esperan conseguir resultados propios de cirugías estéticas con estos tratamientos o que quieren rejuvenecer 20 o 30 años en una única sesión, y eso resulta imposible. Por norma general, los pacientes están muy informados sobre el tipo de resultados que podemos alcanzar en medicina estética y es precisamente la búsqueda de esa naturalidad de la que hablábamos antes lo que les atrae a nuestras consultas.
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