Noticia publicada en El Progreso
Una de las opciones que existen para subsanar la falta de piezas dentales y las estructuras óseas atrofiadas por el paso del tiempo es la de las prótesis removibles, con las que el paciente mejora su imagen y recupera la función masticatoria. Los modelos que se emplean en la actualidad han mejorado notablemente su comodidad, funcionalidad y estética, como explica Marina Hernández Quintero, odontóloga en la Clínica Ribera Dent Polusa
¿En qué consiste una prótesis removible?
Una prótesis removible es un dispositivo diseñado para reemplazar de manera estética y funcional las piezas dentales perdidas. La diferencia con las prótesis fijas es que el paciente puede quitar y poner la prótesis removible de forma sencilla y cómoda, para dormir y para limpiarla.
¿En qué casos se indica?
En los casos en los que no se pueda o no se quiera colocar una prótesis fija. Por ejemplo, pacientes que no quieren tallar los dientes adyacentes para hacer un puente o que por motivos de salud no pueden ser sometidos a una cirugía de implantes. También puede usarse de una manera provisional, durante el proceso de colocación de implantes.
¿Cuáles son sus ventajas frente a otros sistemas odontológicos sustitutivos?
Su principal ventaja es la facilidad para retirarla y para mantener limpias tanto la prótesis como la cavidad bucal o para que, si fuera necesario, el odontólogo realice cualquier ajuste. Es un procedimiento muy poco invasivo, lo que lo convierte en ideal para pacientes con un estado de salud delicado o para aquellos de edad más avanzada.
Este procedimiento resulta muy poco invasivo, lo que lo convierte en el ideal para pacientes con un estado de salud delicado o de edad más avanzada
¿Usando este tipo de prótesis el hueso va a continuar el proceso natural de atrofia?
Cuando perdemos un diente, el hueso que queda empieza a atrofiarse debido a la falta del estímulo de la masticación. El reemplazo de estas piezas perdidas, ya sea con prótesis fijas o removibles, además de mejorar nuestra funcionalidad y estética, evita esa pérdida ósea.
Con el paso del tiempo, a veces hay que renovar estos dispositivos. ¿Cuál es el motivo?
Es posible que con el paso de los años sea necesario un reajuste de la prótesis porque aparezca movilidad, desgaste, etc., por eso es importante acudir a revisión al menos una vez al año.
Tradicionalmente, el mayor inconveniente que tenían estos sistemas era que a veces la fijación no era óptima, ¿ya no es así?
Realizamos todo tipo de mediciones de la boca del paciente para que la prótesis sea lo más individualizada posible. También analizamos su dinámica de masticación mediante varias pruebas para que la prótesis no solo sea estética, sino también funcional, y así optimizar la fijación.
Además de la fijación, ¿qué otras mejoras presentan los nuevos modelos?
Además de la retención y comodidad, este tipo de prótesis son cada vez más estéticas. Podemos escoger la forma, el tamaño y el color de los dientes para que el paciente los sienta como suyos y pueda sonreír con total confianza.
Este tipo de prótesis son cada vez más estéticas. Se escoge la forma, el tamaño y color de los dientes para que el paciente pueda sonreír con total confianza
Cada tipo de prótesis tiene unas recomendaciones específicas de limpieza, ¿cómo se aconseja higienizar las removibles?
Después de cada comida, se retirará la prótesis y, con un cepillo suave, se frotará bien por todas partes bajo el grifo. Solo con agua, nunca con pasta de dientes. De forma periódica se puede sumergir la prótesis en agua con una pastilla efervescente o con una solución limpiadora especial. Por la noche, se dejará bien guardada en una caja adecuada transpirable.
¿Siempre se debe retirar para dormir?
Sí, porque al dormir con la prótesis puesta aumenta el riesgo de acúmulo de placa bacteriana, lo que puede provocar caries en el resto de dientes (si la prótesis es parcial), gingivitis y mal aliento.
Hay prótesis fabricadas únicamente con resina y otras que combinan una aleación metálica y resina, los esqueléticos. ¿Tienen usos distintos?
Sí, cada una tiene sus indicaciones. Las prótesis que combinan resina con metal son más resistentes, pero las piezas dentales propias que conserve el paciente deben estar en buen estado para poder soportarla. En cambio, las prótesis acrílicas están indicadas cuando quedan menos piezas y estas tienen peor pronóstico.