Curarse en salud o cuáles son los tipos de medicina preventiva 

Publicado por Hospital Juan Cardona el 15 de marzo de 2017 12:46:00 CET

La salud no lo es todo pero sin ella, todo lo demás es nada.
A. Schopenhauer

Uno de los grandes logros de la medicina ha sido el continuo aumento de la esperanza de vida de la población. España es uno de los países con una esperanza de vida más elevada. Sin embargo, este aumento de los años de vida no siempre se asocia con calidad de la misma.

En la mayor parte de los casos hablamos sobre cómo curar enfermedades, pero a veces perdemos de vista la importancia de la prevención. Por eso hoy queremos hablar de cuáles son los tipos de medicina preventiva y la relevancia de «curarse en salud».

¿Qué es la salud?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Es decir, la salud es una condición de bienestar que va más allá de la ausencia de enfermedad.

¿Cómo cuido mi salud?

Tener un buen estado de salud o no, depende de multitud de factores. En ocasiones existen unos componentes hereditarios (genéticos) que no son modificables, pero la mayoría de los factores de riesgo se pueden prevenir adoptando un estilo de vida saludable dirigido a la prevención de enfermedades. ¿Cómo?

  • Llevando una dieta sana y equilibrada. Se debe combinar de forma efectiva la ingesta de proteínas (pescados, carnes), grasas (aceite, mantequilla) e hidratos de carbono (frutas, verduras, pasta, pan). Asimismo, es fundamental beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día.
  • Manteniendo una buena higiene. Es importante lavarse bien las manos, mantener una buena higiene bucal, etc.
  • Practicando ejercicio de manera regular y acorde con la edad. La OMS recomienda 30 minutos diarios de ejercicio para evitar problemas de salud.
  • Evitando el consumo de sustancias tóxicas como el tabaco, el alcohol o cualquier otro tipo de droga.
  • Creando un buen ambiente a nuestro alrededor, fomentando las relaciones personales sanas, evitando el estrés, etc.
  • Haciéndose chequeos médicos de manera periódica.

¿Qué ocurre si no me cuido?

La enfermedad influye en la pérdida de calidad de vida, puede mermar las capacidades del paciente y alterar su vida cotidiana y la de los familiares y amigos que le rodean.

No seguir las recomendaciones de un estilo de vida saludable puede aumentar el riesgo de padecer ciertas enfermedades como las cardiovasculares, el cáncer, enfermedades infecciosas o enfermedades psiquiátricas como la depresión o la ansiedad.

Según los expertos, el 80% de las enfermedades cardiovasculares – hipertensión arterial, colesterol, diabetes, etc. – y un tercio de los cánceres,  podrían prevenirse llevando a cabo unos hábitos de vida saludable.

¿Qué es la medicina preventiva?

Es una especialidad que se encarga, a través de diversas acutaciones y consejos médicos, de ayudarnos a prevenir enfermedades.

La medicina preventiva se aplica en el nivel asistencial tanto en atención especializada u hospitalaria como atención primaria. Tiene distintas facetas según la evolución de la enfermedad, y se pueden distinguir cuatro tipos de prevención en medicina:

  1. Prevención primaria: son un conjunto de actividades sanitarias que se realizan tanto por la comunidad o los gobiernos como por el personal sanitario antes de que aparezca una determinada enfermedad. Es decir, son todas las actuaciones que se realizan sobre personas sanas. Comprende: la promoción de la salud, la protección específica de la salud y la quimioprofilaxis (administración de fármacos para prevenir enfermedades. Este tipo de prevención es la más importante y eficaz.
  2. Prevención secundaria: también se denomina diagnóstico precoz, cribado, o screening. La prevención secundaria se basa en los cribados poblacionales. Su propósito es la detección y tratamiento de la enfermedad en estadíos muy precoces. Con ello, las posibilidades de éxito son mucho mayores y el coste asistencial es mucho menor.
  3. Prevención terciaria: es el conjunto de actuaciones médicas encaminadas a prevenir las complicaciones y secuelas de una enfermedad ya establecida. Por ejemplo, si hay hipertensión arterial, el tratamiento es para evitar el Ictus; en caso de cirugía, el tratamiento antiagregante/anticoagulante es para evitar las trombosis venosas/embolias. Es diferente del tratamiento directo de la patología primaria (hipertensión arterial, etc.) aunque sus medios (tratamientos) pueden servir para ambos.
  4. Prevención cuaternaria: el conjunto de actividades sanitarias que atenúan o evitan las consecuencias de las intervenciones innecesarias o excesivas del sistema sanitario.

Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos de los profesionales de la sanidad, es muy difícil separar la medicina preventiva de la medicina curativa, porque cualquier acto médico previene una situación clínica de peor pronóstico. La situación ideal es aquella en la que el paciente complementa el cuidado de su salud con el control regular de su estado para poder intervenir cuanto antes en caso de que se detecten algunos problemas.

Uno de los apoyos de la medicina preventiva son los chequeos médicos. Aquí podrá conocer la importancia de los mismos y solcitar cita para realizar su próximo chequeo en el Hospital Juan Cardona.

 

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