Las grasas trans son unos ácidos grasos insaturados obtenidos a través de la hidrogenación de determinados aceites vegetales, un proceso que aporta solidez a las grasas y mejora su utilización pero las hace altamente perjudiciales para la salud.
Los efectos fisiológicos y celulares de los ácidos trans, unos ácidos grasos insaturados obtenidos a través de la hidrogenación de determinados aceites vegetales, que los convierte en grasas semisólidas para su empleo en la preparación y procesado dealimentos.
Se encuentran en aceites baratos para la fritura en sitios de comida rápida, algunas margarinas, alimentos precocinados, bollería industrial, pastelería y galletas, patatas fritas «de bolsa», snacks, chucherías y palomitas de microondas.
Su objetivo es conservar los alimentos más tiempo, mejorar su sabor, favorecer la estabilidad en la fritura o hacerlos más fáciles de untar. Además, son más baratos que otras grasas vegetales.
Los ácidos trans aumentan el riesgo de infarto de miocardio más que cualquier otro macronutriente. El consumo de unos 5 a 8 gramos diarios(de un 2 a un 3% del total de las calorías consumidas) aumenta de un 23-30% el riesgo de infarto de miocardio. También se asocian a un aumento del riesgo de diabetes.
Este tipo de grasas es mucho más perjudicial para la salud que las grasas animales. Esto se debe a que aumentan el colesterol LDL (malo) y disminuyen el colesterol HDL (bueno) y actúan sobre mecanismos de inflamación que aceleran el desarrollo de ateroesclerosis.
También pueden aumentar el riesgo de diabetes a través de modificar el metabolismo de los ácidos grasos en el adipocito o célula grasa.
En definitiva, no hay ninguna justificación para su consumo, ya que no aportan ningún beneficio nutricional, por lo que deberían restringirse al máximo. Para evitar los peligros sobre la salud, no se debe consumir más de 1 gramo diario.
Se debe dar prioridad a la ingesta de productos naturales y cocinados en casa. Para freír, cocinar y tomar en crudo se debe usar preferentemente aceite de oliva.
Por otra parte, hay que huir de la comida rápida, los precocinados, las salsas envasadas, la bollería industrial, tentempiés como snacks, determinadas galletas y aperitivos embolsados y frituras dealimentos en grasas no identificadas.
En Cardiosalus apostamos por la alimentación saludable y unos buenos hábitos de vida.