Ambos estudios han sido publicados en la revista Cell Metabolism y han sido llevados a cabo por dos grupos de investigación distintos. A esta conclusión se ha llegado tras volver a analizar un estudio norteamericano sobre hábitos dietéticos que incluía, nada más y nada menos, que a 6831 personas. Los resultados obtenidos han sido llamativos: aquellos que tomaban dietas hiperprotéicas (que supone tomar más del 20% de las calorías ingeridas en forma de proteína) incrementaron en 4 las posibilidades de morir por cáncer o diabetes. Por el contrario, en el caso de personas mayores de 65 años el efecto fue totalmente distinto pues aquellos que tomaban este tipo de dietas gozaban de una mejor salud.
En ambos estudios se deja claro que estos efectos se observan siempre que dichas proteínas sean de origen animal, por lo que es importante reseñar que las proteínas vegetales (legumbres, frutos secos y cereales) no tienen estos efectos. Se advierte de este modo a la población que comer a diario mucha proteína animal puede tener efectos nada deseables. Con estos hallazgos se obtienen más argumentos, junto a los ya existentes, que demuestran lo perjudiciales que pueden llegar a ser en la edad adulta las famosas dietas hiperprotéicas como Dunkan y Atkins.