Volver a comer sano después del verano… ¡Llegó la hora!

Esta semana acaban las vacaciones para muchos. Ha llegado el momento de volver al trabajo, preparar el regreso al cole de los más pequeños y coger fuerzas para un curso en la universidad que, como en todos los ámbitos de nuestras vidas, se espera más tranquilo que el pasado, gracias al avance de la vacunación entre los jóvenes y la población en general. Con el fin del verano, se acaban las comidas a deshora, los aperitivos hipercalóricos y las sobremesas extradulces, lo que, sin duda, nos facilita retomar hábitos saludables y volver a comer sano. La excusa de las vacaciones ha terminado.

Hoy, en nuestro blog de salud, vamos a recordar el decálogo para una alimentación saludable elaborado por profesionales en Nutrición del grupo sanitario Ribera. Porque no hablamos solo de peso. Hablamos de salud y bienestar. Y en este tiempo de pandemia, también de ayudar a nuestro sistema inmunológico.

Como en casi todo, no hay una sola receta mágica, pero estos 10 consejos pueden ayudarnos a recuperar uno de los hábitos saludables más importantes para nuestra salud:

  1. Desayuna todos los días lácteos, cereales y fruta.
  2. Come a diario fruta y verduras (5 raciones). Consumiéndolas crudas aprovecharás al máximo sus vitaminas y minerales.
  3. Come más pescado. Contiene ácidos grasos poliinsaturados (omega 3) que reducen los triglicéridos y el colesterol, disminuyendo las enfermedades cardiovasculares.
  4. Haz cinco comidas al día: 3 principales (desayuno, comida y cena) y 2 complementarias.
  5. El tiempo que debe transcurrir entre una comida y otra debe ser de unas 3 horas. No comas entre horas.
  6. Bebe agua e intenta evitar las bebidas con gas y los zumos envasados. Lo ideal son dos litros diarios.
  7. Come despacio y mastica bien la comida. Debes hacerlo siempre sentado en la mesa con la familia y con el televisor apagado.
  8. Practica un mínimo de 40 minutos de actividad física al día (5 días a la semana).
  9. Utiliza las escaleras en lugar del ascensor siempre que te sea posible. Realiza actividades como ir caminando al colegio o al trabajo, sacar al perro, pasear, etc.
  10. Pasa menos tiempo frente al ordenador o el televisor y aprovecha el buen tiempo para salir a caminar.

Carmen Navarro, nutricionista de los hospitales universitarios de Torrevieja y Vinalopó, gestionados por el grupo Ribera, asegura que “llevar una alimentación saludable aporta todos los nutrientes necesarios para cubrir nuestras necesidades nutricionales, mantener nuestra salud y prevenir la aparición de enfermedades”. Para ella, la base de esta alimentación saludable supone llevar una “dieta completa, con todos los nutrientes que requiere nuestro organismo; equilibrada y suficiente, con la cantidad de alimentos que ayude a evitar el sobrepeso; y también variada”. En este vídeo, nos lo explica muy bien:


Por su parte, Susana Carril, farmacéutica y nutricionista del hospital Ribera Polusa, insiste, además en que una dieta equilibrada refuerza el sistema inmunológico, “o lo que es lo mismo, una alimentación desequilibrada tiene una influencia negativa en la actividad inmunológica”. Explica que “dietas ricas en grasa disminuyen la respuesta inmunológica, favoreciendo el riesgo de infecciones” y destaca que es muy aconsejable incluir frutos secos y pescado azul, es decir grasas de buena calidad, para reforzar nuestro sistema inmunológico.

La especialista de Ribera Polusa explica, además, que el consumo de lácteos fermentados “favorece la resistencia a los microorganismos” y que “tomando la fruta entera, aprovecharemos todos sus nutrientes y la fibra, que por su lenta absorción, contribuye a la sensación de saciedad”.

El especialista en Nutrición Deportiva de Ribera Hospital de Molina, gestionado por grupo sanitario Ribera, Pablo Barcina Pérez, recuerda que “existen nutrientes esenciales que no podemos fabricar en nuestro cuerpo y que, por lo tanto, debemos incorporar a través de los alimentos, como vitaminas, minerales, algunos ácidos grasos y aminoácidos”. Además, añade, “no podemos olvidar que tenemos unos requerimientos energéticos mínimos que cubrir para poder hacer frente a nuestras funciones vitales, como mantener la temperatura corporal o adecuarlo al ejercicio físico”.

Partiendo de esta premisa, explica, la ingesta dietética debe adaptarse al tipo de deporte o actividad física que se realice. Y es importante diferenciar entre deportes de fuerza, de equipo, de esfuerzos interválicos y deportes de resistencia, ya que, tal y como afirma el doctor Barcina Pérez, “cada una de estas tres modalidades presenta unos requerimientos metabólicos diferentes. Por tanto, las cantidades van a depender tanto del tipo de deporte, del nivel al que se practique, como de las características individuales de la persona”.

En resumen: una dieta equilibrada que garantice los aportes necesarios de los principios inmediatos nos va a proporcionar un sistema inmunitario fuerte y sano y salud y bienestar para este nuevo curso.

 

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4 comentarios en «Volver a comer sano después del verano… ¡Llegó la hora!»

  1. todas las recomendaciones estan magnificas, por suepuesto cuidando siempre nuestro bienestar y asi nos ayuda a comer sano con muchas comidas y divertidas
    me encantan

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