Hay pruebas diagnósticas que, por desconocimiento, nos generan miedo, inseguridad e incluso ansiedad. A veces, incluso cuando el especialista nos explica brevemente la forma de proceder. Por eso en la entrada al blog de salud de hoy vamos a explicar brevemente en qué consiste la broncoscopia y para qué sirve.
La broncoscopia es un procedimiento en el que se usa un tubo flexible de 5-6 mm de diámetro, con luz y cámara, para ver el interior de la garganta, la tráquea y los bronquios. Tal y como explica la jefa del Servicio de Neumología del Hospital Universitario del Vinalopó, Beatriz Amat, la broncoscopia se realiza bajo sedación, para reducir las molestias en los pacientes, como la ansiedad, náuseas y tos que pueden surgir como consecuencia del nerviosismo o de los efectos de la introducción del tubo en la garganta.
Las broncoscopias tienen varias aplicaciones. Por una parte, tal y como hemos explicado, es una prueba diagnóstica que, gracias a las imágenes que facilita, permite visualizar el interior de las vías respiratorias. Pero, además, facilita la recogida de muestras de secreciones respiratorias, citologías, punciones o biopsias.
Vídeo de la doctora Beatriz Amat, jefa del Servicio de Neumología del Hospital Universitario del Vinalopó
Se trata de una prueba fundamental para diagnosticar correctamente infecciones bronquiales como la tuberculosis, pero también el cáncer pulmón. Además, es un procedimiento muy útil para determinar el origen de un sangrado en la vía respiratoria y en ocasiones puede tener fin terapéutico, por ejemplo, para la aspiración de secreciones, la desobstrucción de la tráquea por tumores o estrecheces y la extracción cuerpos extraños como dientes, frutos secos, huesos de pollo o conejo, pastillas, huesos de frutas e incluso tornillos o instrumental de dentistas o que se han introducido en las vías respiratorias por accidente.
La doctora Amat asegura que es una prueba que no suele tener efectos secundarios ni complicaciones, “y si los hay, son de carácter leve”, añade.
AVISO: La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso sustituye la consulta con un médico. El grupo sanitario Ribera no se hace responsable de los contenidos, opiniones e imágenes que aparezcan relacionados con los blogs, pero si es informado de que existe cualquier contenido inapropiado o ilícito, procederá a su eliminación de forma inmediata.
Los textos, artículos y contenidos de este blog están sujetos y protegidos por derechos de propiedad intelectual e industrial, disponiendo el grupo sanitario Ribera de los permisos necesarios para la utilización de las imágenes, fotografías, textos, diseños, animaciones y demás contenido o elementos que en él aparezcan. El acceso y utilización de este blog no confiere al visitante ningún tipo de licencia o derecho de uso o explotación alguno, por lo que el uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, queda totalmente prohibida, salvo que medie expresa autorización por escrito del grupo sanitario Ribera.
El grupo sanitario Ribera se reserva la facultad de retirar o suspender temporal o definitivamente, en cualquier momento y sin necesidad de aviso previo, el acceso al blog y/o a los contenidos del mismo a aquellos visitantes, internautas o usuarios de internet que incumplan lo establecido en el presente Aviso, todo ello sin perjuicio del ejercicio de las acciones contra los mismos que procedan conforme a la Ley y al Derecho.