Los peligros de internet y las RRSS para los menores, si no hay control parental

La inteligencia artificial lleva años en nuestras vidas, como los algoritmos de las plataformas de televisión o música que nos recomiendan qué ver o escuchar en función de nuestros gustos, o la tecnología de voz de Alexa o Siri. Sin embargo, en los últimos tiempos, la popularización de nuevos desarrollos plantea algunos “conflictos” que podrían agravar los problemas ya existentes a raíz del uso y el abuso de muchos dispositivos, sobre todo entre niños y adolescentes, pero también entre adultos. Es el caso, por ejemplo, del mal uso que, en algunos casos, puede hacerse de la inteligencia artificial en internet y las redes sociales para manipular la realidad o engañar deliberadamente a la población. 

En el contexto del Día Mundial de Internet, que se conmemora el próximo viernes, día 17, hablamos con expertas en salud mental del grupo sanitario Ribera sobre los peligros reales de una falta de control parental sobre el uso de una herramienta tan necesaria como peligrosa, sin un control adecuado, pautas para controlar muchos de estos peligros y las señales de alerta ante lo que consideraría una hiperconexión.

El equipo de psicólogas del hospital que tiene el grupo sanitario Ribera en Lugo, Ribera Polusa, recuerda que las manipulaciones en internet y las redes sociales son especialmente peligrosas en la infancia y adolescencia. “Son etapas de crecimiento y de una gran plasticidad neuronal, en las que el cerebro se desarrolla para ser más eficaz. Esta flexibilidad, deja a los jóvenes más expuestos a influencias externas, tales como la manipulación de imágenes, videos y audios mediante inteligencia artificial, causando en ocasiones confusión y afectándoles emocionalmente”, explican. 

Las psicólogas de Ribera Polusa aseguran que para proteger a los menores de las consecuencias negativas de las publicaciones falsas y ayudarles a no ser manipulados por este contenido, “tanto la educación digital como la educación emocional son la clave. Debemos prepararlos, enseñándoles a utilizar las nuevas tecnologías de forma segura y con responsabilidad”.

Mercedes Maruenda, psicóloga infanto-juvenil de Practiser, la filial sanitaria del grupo Ribera en el área de Cartagena, considera que “dado que la Inteligencia Artificial nos facilita y, en cierta medida, guioniza el camino a seguir, en los niños puede afectar a nivel cognitivo y emocional, además de que limita la imaginación y la creatividad, sin dejar de lado la dependencia que genera por la multitud de estímulos que ofrece”. Además, insiste en que una dependencia relacionada con un dispositivo electrónico “puede aislar a los menores del mundo real, en una etapa en la que son fundamentales las relaciones con el grupo de iguales”.

Consejos para evitar peligros de la hiperconexión

  • Planificar con los menores el uso y exposición que se realiza de los dispositivos móviles en la casa y el acceso medido y limitado a ellos. En general se recomienda:
    • Menores de dos años: no usar dispositivos
    • Entre 2-4 años: limitar el tiempo de uso a un máximo de 1 hora al día, con contenidos adaptados a su edad y visualizarlos con ellos para empezar a explicar los riesgos y fomentar un espíritu crítico. 
    • Mayores de 5 años: planificar un uso más personalizado del tiempo y rutinas diarias, en las que no debe faltar un tiempo de descanso entre 8-10 horas, tiempo para actividades físicas (recomendable 60 min/día), tiempo de ocio, para otras actividades y límites claros de uso en las tecnologías . 
  • Pactar espacios “libres de móvil”: en concreto, evitar que los menores duerman con dispositivos conectados a la red cerca, para controlar que haya un uso incontrolado por la noche, o que los utilicen mientras están en la mesa a la hora de la comida, cena o mientras realizan  tareas escolares.
  • En general, se recomienda no usar la tecnología como método de premio o castigo o como método de gestión emocional o del aburrimiento. Lo ideal es enseñarles a recurrir a otras estrategias para calmarse o para gestionar el aburrimiento (como el deporte, juegos de lógica, manualidades, actividades en familia, etc). 
  • Dar ejemplo de mesura. Los adultos debemos dar ejemplo y cumplir con las pautas generales que les damos a los menores, al menos delante de ellos. Si un niño/adolescente ve cómo su padre utiliza el móvil en la mesa mientras come, no entiende por qué él no puede hacer lo mismo. 
  • Sobre todo en el caso de niños y adolescentes más jóvenes, se recomienda colocar el ordenador en un espacio común de la casa, con el fin de fomentar un uso responsable.

Señales de alarma sobre un uso inadecuado de dispositivos

  • Deseo intenso de conectarse al dispositivo/s o redes sociales y malestar general si no lo hace
  • Necesidad de incrementar progresivamente el tiempo de exposición invertido en cualquier dispositivo 
  • Dejar de realizar otras actividades que antes eran placenteras
  • Negar a los demás y a sí mismo el tiempo real de exposición a redes
  • Cambios repentino en el humor o carácter
  • Mayor irritabilidad o ansiedad si no se conecta
  • Cansancio y extenuación por no descansar suficiente por las noches.

Debemos fomentar las comunicación familiar validando sus emociones y compartir tiempo de ocio saludable en familia….

Algunas guías recomiendan a los padres, realizar cursos de formación  en nuevas tecnologías,  de cara a reducir la brecha digital existente pues muchos estudios indican que son padres de la era analógica, sin gran manejo en aspectos digitales.

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