El sol y el calor empieza a apretar en muchas zonas de España. Llegan los fines de semana de playa, campo y montañas y con estas jornadas maratonianas, horas y horas de exposición a los rayos ultravioletas, después de meses de los meses de invierno y mucha menos exposición al sol. Mañana, día 13 de junio, es el Día Mundial contra el cáncer de piel. Y en este contexto, hoy vamos a dedicar la entrada al blog de salud del grupo sanitario Ribera a recordar los principales consejos de nuestros dermatólogos para evitar las temidas quemaduras que, a la larga, pueden ser el origen de un cáncer de piel.
El doctor Óscar Suárez, dermatólogo en el hospital Ribera Juan Cardona, recomienda encarecidamente “la exposición progresiva para favorecer un ligero bronceado de la piel (que es indicativo de la producción de melanina) y evitar así las quemaduras solares, ya que éstas (especialmente si son repetidas) aumentan el riesgo de tener un cáncer de piel.
Para el especialista, la fotoprotección tiene “tres pilares”. “El más conocido es el uso de los llamados fotoprotectores, pero también es importante evitar las horas centrales del día teniendo presente el tipo de piel que uno tiene (fototipo) y la fotoprotección física, mediante el uso de sombrero /gorro, camisetas, o la sombra de un buen árbol, sombrilla o similar”.
Especial cuidado con los niños y el sol
El doctor José Ramón García López, jefe del servicio de Pediatría del mismo hospital, asegura por su parte que “las lesiones en la piel por la mayor exposición al sol son muy habituales en el verano, si bien la rutina de aplicarse un protector solar debería estar incorporada en los hábitos diarios, independientemente de la estación en la que nos encontremos”. En el caso de los menores, añade, “el factor de protección ideal para los niños debe ser 50, y siempre es mucho mejor si se combina con filtro físicos o físico-químicos”, recomienda el doctor García López. “Nunca se puede exponer al sol a los niños menores de un año al sol de pleno, y a ningún niño en las horas centrales del día, porque cabe recordar que la sobreexposición es acumulativa y permanece en el tiempo”, advierte.
Qué hacer en caso de quemadura por el sol
El doctor Suárez asegura que, en caso de quemadura por el sol, el tratamiento básico consiste en aplicar compresas de agua fría y crema hidratante. En casos moderados es habitual utilizar un corticoide tópico durante unos días. Si se forman ampollas es aconsejable no romperlas ni pincharlas para vaciar su contenido. En casos más severos puede ser necesario un corticoide oral y/o antiinflamatorio oral.
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