Con la llegada de la última ola de calor, con temperaturas que rozan los 40 grados, llegan también las medusas, y con ellas las visitas a las postas de la Cruz Roja y la búsqueda de remedios caseros para encontrar alivio. Hoy queremos desterrar falsos mitos acerca de las medusas y ofrecerte consejos para conseguir que no te amarguen tu día de playa.
Pese a que su presencia es ya tradicional en las playas mediterráneas, existen todavía falsos mitos acerca de cómo actuar en caso de ser una víctima de las medusas. El subdirector médico asistencial del Departamento de Salud de La Ribera, Vicente Palop, nos explica cuáles son los errores más comunes que cometemos para aliviar el picor que éstas provocan, “Para empezar ni pican ni muerden, sino que rozan con sus tentáculos venenosos”.
Errores comunes
- Salir del agua: Cuando una medusa te roza, no hay que salir del mar, pues el agua salada es, inicialmente, el mejor alivio. Hay que apartarse de la medusa y limpiar la zona afectada con cuidado de no tocar los tentáculos que el animal hubiera podido dejar sobre la piel, pues se extendería a nuestras manos.
- Poner hielo sobre la herida: Nunca hay que poner hielo directamente. No sólo no es eficaz, sino que puede ser contraproducente, pues este tipo de lesiones se asemejan a las quemaduras. Como mucho, pueden colocarse unos cubitos de hielo envueltos en un paño, y nunca durante más de cinco minutos.
- Usar cremas con antistamínico. Es un error muy común, pero eso puede aumentar el hinchazón.
- Remedios caseros como el vinagre o la orina: Pueden provocar que la lesión se extienda.
- Aplicar agua dulce: Se desaconseja aplicar agua dulce ya que puede reactivar el tóxico del animal.
- Frotar la picadura con arena o la toalla, nos pueden poner peor la piel al irritarse más la piel.
¿Qué hacer con las heridas?
Pese a lo escandalosos de algunos edemas, no existe bibliografía médica que recoja una muerte por “shock” anafiláctico por “picadura” de medusa, aunque sí es cierto que algunas personas son más sensibles que otras a su veneno y en algunas partes del cuerpo, como el cuello o la boca, conllevan mayor peligro. A pesar de esto, es importante que sepamos que si el malestar no cesa, debemos acudir a un centro médico donde nos harán las curas adecuadas.
Total,que solo ha indicado lo que no hay que hacer pero no ha dicho lo que se debe hacer.