Cuando hablamos de cuidar nuestra salud cardiovascular, hay dos pruebas que pueden surgir en una consulta con el cardiólogo: el ecocardiograma y el electrocardiograma. Aunque sus nombres pueden sonar similares, tienen objetivos y métodos muy diferentes. En la entrada al blog de salud del grupo sanitario Ribera de hoy vamos a explicar en qué consisten, cuándo se prescriben, qué requisitos tienen y qué patologías ayudan a prevenir o diagnosticar.
Qué es un electrocardiograma
El electrocardiograma (ECG) es una prueba sencilla y accesible que registra la actividad eléctrica del corazón. El doctor Manuel López, cardíólogo del Hospital Ribera Juan Cardona, lo define como “un estudio rutinario para observar la actividad eléctrica que genera el corazón en cada latido. Es indoloro y no emite electricidad; sólo detecta la que genera el cuerpo.”
Criterios clínicos para hacer un electrocardiograma
El ECG suele ser la primera prueba que se realiza cuando se sospecha de alguna patología cardiovascular o como parte de chequeos preventivos. Es ideal para detectar arritmias, alteraciones en el ritmo cardíaco y otros problemas relacionados con la actividad eléctrica del corazón.
Requisitos y procedimiento y patologías que ayuda a detectar
No requiere ayuno ni preparación especial. El paciente simplemente debe estar relajado y respirar con normalidad, mientras se colocan electrodos en su pecho, brazos y piernas.
El ECG puede identificar arritmias, bloqueos cardíacos, infartos previos o signos de hipertrofia cardíaca, entre otros.
Qué es un ecocardiograma
El ecocardiograma, por otro lado, es una ecografía del corazón que permite observar su estructura y funcionamiento en tiempo real. “Permite comprobar la función del músculo y las válvulas del corazón, y es una prueba sencilla e indolora”, explica el doctor López.
Tipos de ecocardiogramas
- Transtorácico: Es el más común y se realiza colocando un transductor sobre el pecho del paciente.
- De ejercicio: Combina una prueba de esfuerzo convencional con un ecocardiograma, proporcionando información sobre cómo funciona el corazón durante la actividad física.
Criterios clínicos para un ecocardiograma
Se indica para estudiar alteraciones estructurales o funcionales del corazón, como soplos, insuficiencia cardíaca, cardiopatías congénitas o para evaluar el corazón tras un infarto.
Requisitos y procedimiento
El ecocardiograma transtorácico no requiere preparación especial. En el de ejercicio, el paciente debe estar preparado para realizar actividad física controlada, como caminar en una cinta rodante.
Patologías que ayuda a detectar
Esta prueba permite diagnosticar insuficiencia cardíaca, defectos en las válvulas, cardiopatías congénitas y enfermedades del pericardio, entre otras.
Principales diferencias
| Característica | Electrocardiograma | Ecocardiograma |
| Qué evalúa | Actividad eléctrica del corazón | Estructura y función del corazón |
| Tipo de prueba | No invasiva y rápida | No invasiva, con o sin ejercicio |
| Duración | 5-10 minutos | 15-30 minutos |
| Preparación | Ninguna | Variable según el tipo de ecocardiograma |
| Dolor | Indoloro | Indoloro |
| Patologías detectadas | Arritmias, bloqueos | Cardiopatías estructurales o funcionales |
Otras pruebas complementarias
- Holter cardíaco: Monitorea la actividad eléctrica del corazón durante 24 horas para detectar arritmias o palpitaciones intermitentes.
- Holter de tensión arterial: Registra la presión arterial de manera continua para evaluar hipertensión.
Tanto el ecocardiograma como el electrocardiograma son herramientas esenciales para el diagnóstico de enfermedades cardiovasculares. El doctor Manuel López destaca que “estas pruebas son clave en la valoración cardiológica, especialmente en pacientes con antecedentes familiares, factores de riesgo o síntomas como fatiga, dolor torácico o palpitaciones”.
Recuerda que un diagnóstico temprano y un control adecuado de los factores de riesgo pueden marcar la diferencia en la prevención de complicaciones graves. Si tienes dudas o síntomas, consulta con tu especialista.
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