Vinalopó Salud ha puesto en marcha un curso para la prevención de posibles agresiones, dirigido a los profesionales que trabajan en el centro, y ofrecido por expertos. El objetivo del curso es minimizar las agresiones que padecen estos profesionales. El taller quiere ofrecer habilidades físicas y psíquicas al profesional para que en una caso extremo, puedan prevenir una situación de violencia.
La idea es reconducir la acción violenta, y por esto motivo se ha simulado acciones en las que se producen enfrentamientos entre sanitarios y pacientes. De este modo los asistentes han podido conocer las áreas que inciden en una situación de riesgo, haciendo especial hincapié en el leguaje verbal y corporal, así como aprendiendo a controlar el entorno.
Otro aspecto fundamental para enfrentarse a este tipo de situaciones es el control mental, aquí los formadores incidieron en la capacidad del facultativo para superar sus miedos y evitar el bloqueo mental. A todo esto se suma una adecuación del espacio, espacios amplios que eviten un acorralamiento, controlar los utensilios que el agresor puede utilizar como armas. Porque no se trata de enseñar artes marciales, sino autoprotección.
Una de las técnicas que se les ha enseñado a los profesionales es la “Biomecánica de reconducción del cuerpo humano hacia agresiones físicas”. Técnica que sustituye la fuerza física, jugando con equilibrios y ángulos que eviten la situación de riesgo. A todo esto no debemos olvidar que el 80% del personal sanitario son mujeres frente al 95% de los agresores que son hombres.
El taller de 150 horas de formación, repartidas en 20 módulos ya ha sido ofrecido a los miembros del equipo de urgencias.