Las diez claves en la colaboración público privada sanitaria

Recientemente el Foro PPP- Asociación multisectorial de compañías líderes y expertos en proyectos de Colaboración Público Privada que representan a todas las partes implicadas en las concesiones de infraestructuras y servicios públicos- publicaba en Expansión lo que consideraban como “Las cinco claves para la reorganización de la Colaboración Público-Privada”

http://www.expansion.com/blogs/foroppp/2012/12/19/las-cinco-claves-para-la-reorganizacion.html

Y que en resumen establece:

  1. Marco legal estable que albergue y asegure el contrato de Colaboración Público-Privada.
  2. Proyectos sólidos basados en la planificación, establecimiento de prioridades y calendarios de actuación.
  3. Unidad de los recursos, complementando los métodos presupuestarios convencionales y movilizando recursos financieros adicionales.
  4. Riesgo compartido entre lo público y lo privado que permita a cada uno de los actores asumir aquellos que pueden realizar de la mejor manera.
  5. Optimización basada en la eficiencia.

Sin duda son aspectos imprescindibles para que la Colaboración Público Privada se desarrolle en el entorno estable y seguro que exige el buen funcionamiento del modelo PPP. Si damos un paso más allá y lo personalizamos en el ámbito de la salud, al tratarse de un servicio público tan esencial, es clave que el Modelo PPP sanitario o Modelo Alzira tenga en cuenta además:

  • A mayor participación privada, más control público. La iniciativa privada debe tener claro que las directrices las marca la Administración como encargada de la planificación, coordinación y control.
  • Elección adecuada de socios a largo plazo. Es necesaria la participación de empresas que apuesten por generar valor en un servicio público centrado en el paciente, con visión a largo plazo y voluntad de permanencia.
  • Reglas contractuales claras. Limitación de precio y/o beneficios por contrato para que no predomine la visión mercantil sobre la asistencial. Deben arbitrarse mecanismos de rescisión del contrato en caso de la empresa no cumpliera las condiciones del contrato.
  • Transparencia. En España en general, tanto en el sector público como en el privado, existe un problema en cuanto a la publicación de datos e informes que comparan “peras con manzanas”, y se suelen dar por válidos. Es necesario contar con un observatorio independiente que evalúe las distintas fórmulas, con criterios objetivos, y se publiquen periódicamente los datos y resultados.
  • Hay que contar con los profesionales. Ellos son el principal activo del sistema y generadores de la confianza en el ciudadano. Deben entender y compartir el modelo. Todos los agentes implicados deben hacer un ejercicio de pedagogía para explicar bien las claves del modelo, ya que a pesar de sus 14 años de existencia, existe un gran desconocimiento por parte de profesionales y ciudadanos, y una tendencia a identificar la gestión privada con menoscabo de la calidad asistencial y peores condiciones para los profesionales.

De este modo, la colaboración entre la Administración Pública y la iniciativa privada generará valor para la sociedad, colaborará en la salida de la crisis incorporando gestión y financiación privada que ayudará a la sostenibilidad del sistema sanitario público a largo plazo, implementando un nuevo modelo de desarrollo económico basado en los valores de alineamiento y consenso que deben regir la colaboración público privada.

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