- Más de 350 pacientes han sido atendidos por la Unidad de Rehabilitación del centro de la Marina Alta en 4 años para supervisar su actividad física y mejorar su estilo de vida
- Los programas hospitalarios de rehabilitación reducen nuevos eventos en un 20-25%
La Unidad de Rehabilitación Cardíaca del Departamento de Salud de Dénia ha atendido a más de 350 pacientes en los cuatro años que lleva en funcionamiento, teniendo en consideración los dos años de pandemia en el 2020 y 2021. Se trata de un programa consolidado en el departamento tanto en pacientes que han sufrido un infarto, como en pacientes incluidos en el programa de insuficiencia cardiaca.
Tras el accidente coronario, los pacientes son sometidos a una prueba de esfuerzo para conocer su umbral de resistencia y se les pauta ejercicio físico personalizado, que realizan en el hospital dos o tres días por semana. El tiempo de actividad física, combina ejercicio aeróbico y ejercicio de resistencia.
Los ejercicios se llevan a cabo en grupos de 3-4 pacientes, lo que según el jefe de Cardiología del área, Alfonso Valle, «es muy beneficioso, ya que supone un apoyo psicológico importante al empatizar con otros pacientes en la misma situación. Además el programa debe incluir una parte educativa sobre hábitos de vida saludables, patología cardiovascular y su autocuidado”.
Valle asegura que «existe la falsa creencia de que, tras un episodio cardíaco, no se debe hacer ejercicio físico. El sedentarismo es la actitud más inadecuada. De ahí que los programas de rehabilitación cardiaca gocen de una gran evidencia científica en la reducción de la morbimortalidad de la enfermedad coronaria e insuficiencia cardiaca».
Por eso, añade el jefe de Cardiología de Dénia, «los programas hospitalarios de rehabilitación reducen nuevos eventos en un 20-25% y además permiten preparar al paciente para la llamada fase III, cuando continúen haciendo actividad física de manera ambulatoria, no supervisada».
Tras un plazo de 8 a 12 semanas de rehabilitación, una nueva consulta con el cardiólogo y enfermería especializada, se realiza una evaluación global con control de factores de riesgo, tratamiento pautado y resto de parámetros. El paciente, tras finalizar el programa presencial, debe continuar los hábitos saludables adquiridos durante los dos o tres meses de programa presencial, dado que la fase III de rehabilitación será para el resto de su vida.