- Gracias a esta iniciativa, los pacientes de esta unidad que tienen implantado un dispositivo reciben una atención continua tanto de forma presencial como telefónica
La Unidad de Arritmias del Hospital Universitario del Vinalopó, gestionado por el grupo sanitario Ribera, ha incorporado recientemente un call center a su cartera de servicios con el objetivo de establecer una comunicación fluida y directa con los pacientes de la unidad que son portadores de dispositivos tipo desfibriladores automáticos y que están incluidos en el programa de monitorización remota de dicha Unidad.
Esta nueva herramienta garantiza la continuidad de cuidados de pacientes que han sufrido un evento adverso cardíaco y que son portadores de cierto tipo de dispositivos, mejorando la atención que se les presta, aumentando el contacto entre la enfermera y el paciente puesto que se realiza de forma individualizada. Este servicio está activo de lunes a viernes días laborables en horario de 8.00 a 15.00 h.
Cuando un paciente sufre una patología cardíaca que acaba con el implante de un dispositivo, aparte de todos los cambios físicos que se van a producir, también pueden aparecer problemas como ansiedad, dudas y los miedos. Gracias a este servicio de atención telefónica, los pacientes reciben una atención más cercana y personalizada haciendo de eslabón entre pacientes y el resto de profesionales de la Unidad, participando y colaborando en la coordinación, revisión de constantes y ajustes de la pauta de medicación.
“A través del teléfono resolvemos dudas sobre tratamientos, manejo de la enfermedad y estilos de vida más recomendables. Es nuestro nexo de unión con los pacientes que se encuentran en monitorización remota, si hay algún problema nos ponemos en contacto con el paciente con el fin de resolverlo lo antes posible”, explican desde la Unidad.
Monitorización remota
La monitorización remota es un arma muy potente de seguimiento de pacientes que proporciona, a distancia y a tiempo real, la información sobre el estado y funcionamiento de los dispositivos cardíacos implantables, permitiendo optimizar el control del paciente, evitando desplazamientos innecesarios y aumentando la seguridad.
Es un sistema muy cómodo para el usuario, “con los monitores que nuestros pacientes tienen en casa nosotros podemos recabar información que nos puede dar una orientación de si el paciente se está descompensando, podemos anticiparnos a los tratamientos y evitar ingresos hospitalarios, a su vez nos llegarán alertas de aparición de arritmias, para dar una solución temprana evitando así las complicaciones posteriores”, aseguran desde la Unidad.
La monitorización remota permite aumentar el control de los pacientes sin disminuir su calidad, evitando un gran número de consultas presenciales y desplazamientos innecesarios dando la oportunidad a estos pacientes de sentirse acompañados en todo momento durante el proceso de su enfermedad.