- El urólogo del hospital Ribera Santa Justa, el doctor Julio Fernández del Álamo, explica que, aunque la mayoría de los diagnósticos no son hereditarios, un familiar de primer grado con esta enfermedad aumenta de 2 a 3 veces el riesgo de padecerla
- Es el cáncer más frecuente en el varón, pero el tercero en mortalidad, generalmente por la detección precoz. En más del 80% de los casos se diagnostica en fases iniciales y por tanto potencialmente curables
El urólogo del Hospital Ribera Santa Justa, el doctor Julio Fernández del Álamo, recomienda que los hombres con antecedentes familiares de cáncer de próstata se hagan un chequeo anual a partir de los 40. “La mayor parte de los cánceres de próstata diagnosticados no son hereditarios, pero si un paciente tiene antecedentes familiares de primer grado con cáncer de próstata tiene un riesgo de 2 a 3 veces mayor que la población general de padecer la misma enfermedad”, explica.
La próstata es una glándula que se sitúa debajo de la vejiga de los hombres y rodea la uretra. Aporta componentes al líquido seminal y está demostrado que, a medida que los varones cumplen años, puede ser el origen de problemas que van desde una prostatitis (inflamación de la próstata) producida generalmente por una infección bacteriana, hasta un cáncer de próstata. Por eso, sin antecedentes familiares de cáncer de próstata ni problemas en la micción, la edad recomendada para iniciar las revisiones anuales es 50 años. “La mejor forma de prevenir complicaciones derivadas de un crecimiento benigno o un cáncer de próstata es la detección precoz”, asegura el doctor Fernández del Álamo.
Además, para una buena salud genitourinaria, recomienda una dieta saludable, evitar el sobrepeso, las grasas, el alcohol y el exceso de proteínas animales, realizar ejercicio físico, no fumar y una buena hidratación.
El hospital Ribera Santa Justa, gestionado por el grupo sanitario Ribera, cuenta con una consulta de Urología, que dirige el doctor Fernández del Álamo, y que está especializada en la detección precoz de las patologías asociadas a la próstata, como la prostatitis, la hiperplasia benigna de próstata o el cáncer de próstata, pero también en cualquier problema del aparato urinario, tanto en hombres como en mujeres.