- El Hospital Ribera Santa Justa pone en marcha una nueva línea de servicios estéticos, con especial protagonismo para la Unidad de Implante Capilar, que cuenta con un especialista por la Universidad de Alcalá
- Es un procedimiento estético muy solicitado, con un alto grado de satisfacción por parte de los pacientes, se lleva a cabo con anestesia local y la primera consulta de valoración es gratuita
El implante capilar es la solución definitiva a la mayoría de las alopecias androgénicas, tanto en hombres como en mujeres. Por eso, el Hospital Ribera Santa Justa ha puesto en marcha una nueva línea de servicios estéticos, a través de Ribera Estética, con especial protagonismo en esta primera fase para la Unidad de implante capilar, altamente especializada, y liderada por un profesional de gran prestigio en este área, el doctor Carlos Caballero, que cuenta con el título en la especialidad de Medicina e Implante Capilar por la Universidad de Alcalá.
El objetivo de la Unidad Capilar del Hospital Ribera Santa Justa es ayudar a corregir la alopecia, la calvicie o la pérdida de densidad en la melena, tanto en los hombres como en las mujeres, con implantes, ya que son “una solución muy eficaz, tienen un grado de satisfacción muy elevado para los pacientes y con la anestesia es indoloro”, asegura el doctor Caballero. “El 98% de las alopecias androgénicas se solucionan con un implante capilar, tanto en los hombres como en las mujeres”. Porque se tiende a pensar que la calvicie es cosa de hombres. Pero no es así. La alopecia androgénica en la mujer es muy frecuente, porque tiene un componente genético importante como el hombre, pero además, las consecuencias psicológicas suelen ser más pronunciadas en ellas que en ellos.
La Unidad de Implante Capilar de Ribera Santa Justa facilita una primera consulta gratuita y la garantía de ponerse en manos de un profesional cualificado e intervenirse en un centro sanitarios, con la seguridad y tranquilidad que eso supone para el paciente. Y es que el intrusismo está muy extendido en esta área, con los peligros que ello conlleva. El doctor Caballero alerta sobre este tipo de práctica fraudulentas y pone en valor la alta especialización de esta unidad en los hospitales del grupo Ribera. “A veces nos llegan casos para intentar arreglar verdaderos desastres, cuando los pacientes se ponen en manos de falsos especialistas”, asegura, al tiempo que recuerda que un implante capilar es un procedimiento quirúrgico, que requiere de un especialista, personal de Enfermería preparado e instrumental específico, para atender al paciente con todas las garantías y obtener un resultado óptimo y satisfactorio.
Qué es un implante capilar: el antes y el después
El implante capilar consiste en trasladar o trasplantar unidades foliculares o folículos –también conocidos como grafts– de la zona posterior y lateral del cuero cabelludo -espacio occipital y temporal de la cabeza- a la zona frontal, que es la más sensible a experimentar calvicie o alopecia. “Sacamos cabello de la zona de atrás del cuero cabelludo, que es una zona libre de receptores androgénicos, no sensibles a la caída por acción hormonal, para implantarlo en la zona anterior, primera línea, entradas, mechón central y también la coronilla”, según explica el experto del grupo Ribera.
Lo más importante, asegura, es dar solución al problema concreto de cada paciente. Por eso, añade, “lo primero que hacemos es una tricoscopia, un estudio con un microscopio digital y un densitómetro, que permite valorar la zona donante, la densidad y la calidad de los folículos”. Además, se acuerda un diseño estético con el paciente, siempre que sea factible desde el punto de vista clínico, antes de proceder a la extracción y trasplante.
Para el doctor Caballero es muy importante también la preparación previa y el seguimiento posterior del paciente. “No nos conformamos con el procedimiento quirúrgico y ya está. Queremos los mejores resultados para nuestros pacientes y por eso ofrecemos tratamientos pre y pos quirúrgicos de plasma rico en plaquetas y factores de crecimiento del plasma sanguíneo del propio paciente (PRP), mesoterapia capilar con vitaminas, y otros, así como un seguimiento y valoración médica completa pautada, que puede orientar el tratamiento previo y posterior que se requiera en cada caso, siempre de manera personalizada”, asegura el especialista.