Uno de los principales problemas de los tratamientos de reproducción asistida son los fallos de implantación embrionaria, que pueden producirse por enfermedades del útero, causas genéticas, hormonales, metabólicas, etc. Por eso, las últimas investigaciones realizadas en este ámbito van dirigidas a este problema. De hecho, un elevado número de casos de fallos de implantación embrionaria podría deberse a factores inmunológicos.
En este contexto, las células Natural Killer (NK) juegan un papel fundamental. Traducidas al castellano como “las asesinas naturales”, las NK son un tipo de linfocito responsable de la defensa inmunológica de nuestro organismo frente a las células tumorales o infectadas. Puesto que el embrión posee células distintas a la madre, las NK podrían reconocerlo como extraño y destruirlo. Si estas células están aumentadas se podría plantear una inmunoterapia a base de heparina, corticoides, inmunoglobulina, intralípidos o incluso anti-TNF dependiendo de las características de la paciente y la patología asociada.