La edad no solo se deja sentir en nuestra piel y en los huesos. También afecta a nuestra boca. Generalmente, con el paso de los años, las encías se retraen, el esmalte se desgasta a mayor velocidad y es posible que el consumo de algunos medicamentos afecte a la salud de nuestra boca.
El doctor Javier Sánchez, odontólogo en el Hospital Universitario del Vinalopó, explica que, con el paso de los años, la boca experimenta cambios a los que tenemos que ir adaptándonos, para paliar los efectos en nuestra salud bucodental y tratar de que las piezas originales duren el máximo tiempo posible, en las mejores condiciones posibles. “Con la edad, por ejemplo, nuestra boca produce cada vez menos saliva, y es posible que esta sequedad provoque aftas, infecciones y más caries”, explica el doctor Sánchez. Además, añade, “el tiempo, sumado a otros efectos externos, desgasta los dientes, que se vuelven más sensibles y frágiles”. No podemos olvidar que, como el resto de huesos de nuestro cuerpo, con la edad también el hueso que sujeta los dientes se desgasta y puede influir en la pérdida de algunas piezas.
Problemas en la boca en la madurez
Tal y como explican profesionales de Ribera Dent y de las áreas de Odontología de los hospitales del grupo Ribera, algunos de los principales problemas en la boca asociados a la edad, por los cambios que se producen en la cavidad bucal son:
- Hipersensibilidad dental por pérdida esmalte
- Movilidad dental, que puede provocar pérdida dientes, por disminución hueso
- Efectos secundarios de enfermedades como diabetes o patologías cardiacas, cuyas medicaciones pueden influir en la salud bucodental
- Más caries y aparición de aftas e infecciones por menor producción de saliva en una edad avanzada y efectos de algunos fármacos
- Lesiones por prótesis mal ajustadas, que deben ser controladas para descartar procesos malignos
8 consejos para cuidar la boca en la madurez
Los profesionales consultados nos dan algunas pautas para el cuidado de la boca a partir de los 65:
- Cepillado dental después de cada comida o, al menos, dos veces al día
- Utilizar cepillos suaves
- Renovar los cepillos de dientes periódicamente
- Utilizar en cada ocasión el hilo o los cepillos interdentales
- Utilizar un enjuague bucal una vez al día (consultar con nuestro especialista el más adecuado a las condiciones de nuestra boca)
- Acudir a una revisión bucodental al menos una vez al año
- Utilizar, si así lo recomienda nuestro especialista, productos que estimulen la producción de saliva
Javier Sánchez, odontólogo en Vinalopó
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