Covid, gripe o un simple constipado. ¿Cómo diferenciarlos?
El otoño ha traído consigo el frío a gran parte de España y también los primeros constipados. En un contexto de pandemia como el que vivimos, a pesar de la eficacia de las vacunas y las medidas de seguridad e higiene que llegaron hace 18 meses para quedarse, muchos aún nos preocupamos cuando aparecen los primeros síntomas de un enfriamiento. Antes, ese malestar general, dolor de cabeza y/o de garganta o los mocos eran síntoma de un constipado o una gripe, como mucho. Ahora, no se puede evitar pensar también en el Covid. Porque a pesar de la actual incidencia, que se mantiene más o menos moderada y sin demasiado impacto en las hospitalizaciones, el virus continúa entre nosotros, hay contagios y las personas mayores, con enfermedades crónicas y las inmunodeprimidas tienen más riesgo de contagiarse y desarrollar la enfermedad.
El doctor Jorge Cavero, especialista de Medicina Preventiva en el Hospital Ribera Povisa, explica que diferenciar un constipado de una gripe o del Covid en los primeros síntomas “no es posible actualmente desde el punto de vista de una persona sin formación sanitaria. Y aun con conocimientos al respecto, el diagnóstico diferencial de estas enfermedades no es sencillo, sin unir factores epidemiológicos, clínicos y resultados de laboratorio”, añade.
Eduardo Rodríguez de la Vega, director médico de Ribera Hospital de Molina, está de acuerdo y asegura que “el Covid se presenta de múltiples formas tiene una fase inicial que puede simular cualquier proceso respiratorio”. Recuerda, sin embargo, que hay síntomas, como la pérdida del sentido del olfato y/o el gusto, que sí que son características del Covid. “Por no hace falta desarrollar estos síntomas para ser positivo en Covid”, advierte. Para el doctor Antonio Valdivia, del Hospital de Denia, debemos asumir que “cualquier persona que presente síntomas catarrales, puede ser un caso de COVID”.
Es en los casos de duda en los que debemos plantearnos seriamente la realización de una prueba Covid, que la mayoría de centros sanitarios, como los del grupo sanitario Ribera, ha mantenido en su cartera de servicios, con el fin de facilitar su acceso a la población.
Y ¿podemos hacernos una prueba de antígenos en casa? Podemos. El doctor Cavero considera, sin embargo, que “los ciudadanos no siempre están preparada para interpretar el resultado de una prueba”. O para hacerla correctamente. “Personalmente pienso que es mejor consultar previamente con un profesional, en concreto con el médico de cabecera, para orientar al paciente”.
Recuerda además que, tras casi dos años de pandemia, “hemos confirmado con la experiencia de la pandemia es lo importante que resultan las medidas de higiene sanitaria social e individual para evitar enfermar”. “Esto no solo incluye aspectos como la limpieza y desinfección personal y de los elementos de uso diario, sino medidas de cuidado de la salud como una alimentación equilibrada, mantenimiento de un adecuado peso corporal, ejercicio moderado, buen control de enfermedades crónicas como la diabetes o hipertensión y tiempo de ocio que permita relajarse”, añade.
Para director médico de Ribera Hospital de Molina, es clave que la población siga las indicaciones de las autoridades sanitarias con respecto a la vacunación, tanto de la campaña actual de la gripe como las nuevas dosis recomendadas de la vacuna contra el Covid, especialmente para los mayores de 70 años. “La campaña de vacunación de la gripe es importantísima, sobre todo saliendo de una pandemia donde muchos de los que han sobrevivido al Covid grave, han quedado con secuelas respiratorias que los harán más vulnerables a las potenciales complicaciones de la gripe estacional, además de los grupos de riesgo donde siempre ha sido recomendable la vacunación”.
¿Deben tomar los mayores y personas con riesgo medidas adicionales? Para el doctor Cavero, “no son necesarias medidas adicionales, pero sí ser ejecutadas de forma adecuada”. Sobre el cuidado de la salud de grupos de riesgo, como las personas mayores, el doctor Antonio Valdivia, del Hospital de Denia, recuerda que “están más expuestos que otros grupos porque cualquier vacuna, y la del COVID no es una excepción, es menos efectiva en las personas mayores, porque tienen más débil el sistema inmune, debido a al fenómeno de la inmunosenescencia”.
