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    Referentes Ribera Povisa

    Con motivo del Día Internacional de la Mujer, hemos querido destacar a lo largo del mes de marzo a algunas de nuestras compañeras, de muy diversos perfiles y profesiones pero que tienen en común la dedicación, el entusiasmo y la pasión por su trabajo. A todas ellas les hemos formulado la misma pregunta: ¿Qué es lo que le dirías a tu yo del pasado? 

    Dolores Corbacho

    Una de ellas es Dolores Corbacho, jefa del servicio de Neumología que lleva 25 años vinculada a Ribera Povisa y que compagina un puesto de responsabilidad con la formación posgrado. 

    Comenzó a finales de los noventa como consultor externo y fue la primera especialista en Neumología que se incorporó a la plantilla, en 1998. “Tras presentar el currículum y unas entrevistas con los candidatos a la plaza, me seleccionaron. Empecé como parte de la plantilla de Medicina Interna durante unos meses para posteriormente constituir un servicio independiente con el cargo de jefe de servicio. Desde entonces hasta ahora, el servicio lo constituimos cuatro neumólogos”, explica. 

    Desde entonces, no ha dejado de formarse y en la actualidad cursa el posgrado en la Universidad de Santiago con una tesis enfocada en la inteligencia artificial aplicada a la lectura de radiografías de tórax. El objetivo, entre otros, detectar de forma precoz el cáncer de pulmón. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, ha solicitado su colaboración para un vídeo de la Escola de Doutoramento de la USC sobre investigadoras.  

    «Quiero ser una buena profesional y, como muchos de los que nos dedicamos a la salud, aportar algo nuevo para que la medicina evolucione»

    “Quiero ser una buena profesional y, como muchos de los que nos dedicamos a la salud, aportar algo nuevo para que la medicina evolucione. Todo lo que hago, tanto a nivel asistencial como a la hora de seguir formándome en mi especialidad y, más ahora, con la decisión de abordar la formación postgrado con el doctorado, tiene los mismos componentes: iniciativa, entusiasmo, perseverancia y trabajo, trabajo, trabajo”, ha señalado.

    Ante la pregunta de qué es lo que le diría a la neumóloga de hace un cuarto de siglo, que aspiraba a un puesto en la plantilla de Povisa, la doctora Corbacho remarca que “cuando se sigue una andadura como responsable del trabajo de un equipo hay que tener en cuenta que supondrá un trabajo extra, que lleva implícito mucho esfuerzo y ,en no pocas ocasiones, sinsabores. Ahora, si por encima de todo, cuando ves que cuentas con su cariño, reconocimiento y apoyo, la satisfacción supera, con creces, todos los puntos negativos que puede tener el cargo”.

    Eva Sayáns

    Este lunes 8 de marzo, las terapeutas de Ribera Povisa Eva Sayáns y Ana Rosa Núñez participa en una mesa redonda junto a otras tres terapeutas ocupacionales para hablar sobre “Mujer, terapia ocupacional y Covid 19”. Organizada por el Colegio Oficial de Terapeutas Ocupacionales de Galicia (COTOGA), la sesión ha contado con los testimonios de las profesionales luchando contra la COVID. 

    Eva Sayáns, vinculada al hospital desde hace casi cuatro años, trabajó desde el primer momento con los pacientes ingresados en la UCI Covid de Ribera Povisa, aportando un labor fundamental para su recuperación. 

    «La terapia ocupacional me fascinó hace 16 años y hoy, tras años de formación, experiencias laborales y vivencias, tengo más ganas que nunca de seguir aportando al mundo de la rehabilitación»

    Su labor se divide entre la sala de terapia ocupacional, situada en el gimnasio de rehabilitación del hospital, y los pacientes hospitalizados en planta o UCI. “Tratamos pacientes con diferentes patologías: neurológicos, traumatológicos, pacientes posCOVID… Realizamos con ellos actividades ocupacionales, entrenamiento en las actividades de la vida diaria y, dependiendo del día, confeccionamiento de ferrulaje para manos”, manifiesta. 

    “Mi meta es seguir avanzando como profesional, mejorando mis destrezas y formándome en el inmenso mundo de la rehabilitación”, indica Sayáns, que recuerda cómo le “fascinó” el mundo de la terapia ocupacional, hace 16 años. “Después de años de formación, de experiencias laborales y de vivencias he vuelto al origen de mi motivación en el mundo laboral, pero con más experiencia y más ganas que nunca, aún si cabe, de seguir aportando al mundo de la rehabilitación”.

    Mara Sanmartín

    El hospital Ribera Povisa cuenta con una plantilla de 1.500 trabajadores entre los que también se encuentran representados otros muchos perfiles que no forman parte del sector sanitario. Entre ellos destaca la ingeniera industrial Mara Sanmartín, que a finales de este mes de marzo cumplirá su primer año en el hospital y que es responsable de Logística del hospital. 

    Su labor es fundamental en el día a día del centro sanitario, jornadas que describe como «enriquecedoras y dinámicas». «Mi equipo y yo nos encargamos de la planificación y control de los productos que entregamos a cada servicio del hospital en la cantidad, calidad y tiempo correctos. Esto abarca tanto los productos sanitarios, medicamentos, como la lencería y mobiliario de las habitaciones entre muchos otros. Nos encargamos también de la gestión de los transportes y los residuos generados en el hospital», explica. «Siempre vivimos situaciones diferentes que me hacen aprender algo nuevo», resume.

    Mara Sanmartín superó un exigente proceso de selección antes de acceder al puesto de responsabilidad que ahora ocupa. «Nunca me había planteado trabajar en un hospital, siempre estuve vinculada a sectores tecnológicos como la automoción o las energías renovables. Ahora me doy cuenta del valor que puede aportar un ingeniero en el sector sanitario», subraya.

    «Nunca me había planteado trabajar en un hospital, pero ahora me doy cuenta del valor que puede aportar un ingeniero en el sector sanitario»

    Confiesa no tener metas concretas, sino vivir cada día «intentando mejorar como persona y profesional, y creo que con esto y la constancia iré consiguiendo cosas buenas y nuevos retos profesionales».

    ¿Qué consejo se daría a sí misma hace apenas un año? «Le diría que esté tranquila, que todo va a salir bien. Llegué a este puesto en plena pandemia de Covid y fue un reto por el cambio de sector y la situación. Sin duda siempre le agradeceré a mis compañeros del hospital el que me hiciesen sentir valorada, respetada y apoyada en este comienzo».

    Judith Álvarez

    Miembro de la Sociedade Galega de Medicina Interna, la internista Judith Álvarez es un referente en Galicia en lo que respecta a la pandemia de COVID y las vacunas que se han desarrollado para tratar de frenar al coronavirus. 
    Trabaja desde hace ocho años en Ribera Povisa, un hospital en el que comenzó su carrera como MIR en la especialidad de Medicina Interna.  Una vez finalizada la residencia, continuó trabajando como adjunta, en la actualidad en la planta de hospitalización de Medicina Interna.
    «Mi objetivo es continuar mejorando en la atención a los pacientes y proseguir con la actividad investigadora», ha manifestado la Dra. Álvarez. 
    El consejo que se daría a sí misma cuando todavía era una joven estudiante de Medicina: «Que tenga paciencia, perseverancia, ilusión y confianza en una misma».
    Mi objetivo es continuar mejorando en la atención a los pacientes y seguir investigando. En esta profesión hay que tener paciencia, perseverancia, ilusión y confianza en una misma

    Ana Garabal

    Ana Garabal llegó a Povisa en 1984, hace 37 años, por lo que es una de las trabajadoras más veteranas del hospital y apreciada por todos por su afabilidad y su eterna sonrisa, que no pierde en ningún momento. “Claro que hemos tenido momentos duros en todos estos años, tanto la empresa como a nivel personal, pero siempre digo que pasamos un gran número de horas juntos al día, que al cabo del año son muchos días, y hay que crear un buen ambiente”, señala.
    Ana es consciente de que, en el hospital, tiene fama de mujer luchadora, que sacó a su familia adelante. “Me encuentro cómoda en el papel de luchadora. La vida me tocó así y estoy muy satisfecha. No la cambiaría por nada, ni en el ámbito personal ni en el laboral”.
    «Me encuentro cómoda en el papel de luchadora. La vida me tocó así y estoy muy satisfecha. No la cambiaría por nada, ni en el ámbito personal ni en el laboral»
    “Me encanta mi trabajo. Para mí esta es mi casa. Mi día a día es muy movido, no tengo uno igual que otro. Hay tareas rutinarias pero otras muchas que surgen porque el hospital es muy dinámico. No me aburro y tengo una relación estupenda con el personal, además de que me encanta el trato con los pacientes”, indica.
    Encargada del servicio de Hostelería, ha sido responsable de numerosas personas, algunas de ellas que siguieron vinculadas al hospital, en otros muchos puestos. “Yo nunca me imaginé estar tantos años en la misma empresa porque cuando llegué veía a gente que llevaba seis años y me parecía una barbaridad. El tiempo pasa muy rápido y el consejo que les doy a las personas nuevas que llegan es que se ganen el puesto porque aquí sí hay futuro y pueden formarse y progresar. Tuve mucha gente en el servicio que luego estudiaron Medicina, Económicas, Enfermería, y siguen aquí, como médicos, enfermeros, en Administración…” .

    Cristina Serra

    Directora de Enfermería de Povisa con 28 años, Cristina Serra se muestra orgullosa de haber «crecido con Ribera y haber tenido la oportunidad de trabajar con grandes equipos de profesionales».
    En sus jornadas maratonianas, tras el café de la mañana, no faltan «la ilusión y las ganas de seguir mejorando». «Durante el día, tengo una agenda programada donde organizo todos los proyectos con los equipos de profesionales que aportan ideas para que la experiencia del paciente sea excelente. Otra parte del día la dedico a adecuar los circuitos de asistencia sanitaria teniendo siempre en cuenta la humanización en todos ellos, la digitalización de los procesos y a ayudar a los profesionales en su desempeño diario», señala. 

    «Es importante ver todo con perspectiva y conocer a las personas. La implicación tiene sus frutos y con paciencia todo llega… las oportunidades siempre merecen la pena»

    «Mi objetivo es liderar un equipo de alto rendimiento y seguir reconociendo el talento interno que tiene esta organización. Por ejemplo, en la primera edición de Talent Nurse Povisa salieron grandes proyectos de enfermería que se han puesto en marcha y en otros casos hemos tenido reconocimientos de desarrollo profesional», remarca. 
    A aquella Cristina Serra que se inició en el mundo laboral como Enfermera de Urgencias, ahora le diría «que es importante ver todo con perspectiva y conocer a las personas, que la implicación tiene sus frutos y que con paciencia todo llega. Las oportunidades siempre merecen la pena», sostiene.

    Sonsoles Leal

    La actual coordinadora de la UCI Covid de Povisa, Sonsoles Leal, trabaja desde 2006 como médico adjunta del servicio de Anestesiología y Cuidados Intensivos, puesto al que accedió tras realizar la residencia vía MIR en Povisa. En total, casi veinte años vinculada al hospital. 
    «Mi día a día es como el de cualquier otro profesional al que le guste realizar su trabajo lo mejor posible. Es cierto que la coordinación hace que se añadan más actividades a lo puramente asistencial, puesto que es necesario actualización de conocimientos, coordinación de protocolos, control de indicadores, etc.», asevera. 
    Su puesto como coordinadora de la UCI Covid no es el primero de responsabilidad que Sonsoles Leal desempeña, puesto que desde 2007 es una de las coordinadoras hospitalarias de trasplantes y también ha dirigido cursos de terapias de depuración extracorpórea en pacientes críticos. «Desde que empecé como adjunta, gran parte de mi actividad asistencial y científica ha estado relacionada con los cuidados intensivos. Cuando llegó la pandemia, pase a formar parte del grupo de atención al paciente crítico COVID puesto que fue necesario separarnos para mantener las UCI separadas (COVID y no  COVID). Con el aumento del número de pacientes, con estancias prolongadas y manejo complejo fue necesario mantener un seguimiento y coordinación asistencial, por lo que el Dr. Cabadas, jefe de servicio de Anestestesiología y director asistencial, me encargó dicha labor», indica.
    Sus metas, subraya, son «en estos momentos más holísticas»: «Actualmente necesitamos dirigir nuestras metas a lograr un bienestar global en nuestras unidades de críticos y no sólo de pacientes y familiares», subraya.
    «No hay que olvidarse de sonreír y de disfrutar del día a día. Hay que compartir y aprender de las situaciones difíciles, con todos, y sin dejar nunca de sonreír»
    Orgullosa por el trabajo realizado, también insiste en la importancia de que la pandemia «se controle y volvamos al bienestar social y a una normalización de la carga asistencial».  «Hemos conseguido un año de pandemia con resultados frente al COVID muy buenos y también frente al paciente no COVID, logrando terminar 2020 mejorando las listas de espera quirúrgicas, sin frenar la actividad y cumpliendo los programas de calidad de nuestras unidades. Pero todo ello, lo hemos conseguido a base de mucho esfuerzo de todos los que trabajamos en los hospitales y eso ha pasado factura emocional», afirma.
    Al respecto de lo que le diría a la Sonsoles Leal que se iniciaba en el mundo laboral, «le diría que no se olvide de sonreír y de disfrutar del día a día. Que hay que compartir y aprender de las situaciones difíciles, con todos y sin dejar nunca de sonreír». 

    Ribera se escribe en femenino

    El grupo sanitario Ribera se escribe en femenino, confirmando que el éxito no es una cuestión de género. El 56% de los cargos directivos y puestos de responsabilidad del grupo están ocupados por mujeres y al frente de todos ellos se encuentra, desde hace algo más de cuatro meses, Elisa Tarazona, consejera delegada. En Ribera “todos los días son el día de la mujer”, asegura su máxima responsable, ya que el 70% de los profesionales que integran este grupo son mujeres. “Así es como ponemos en valor a la mujer, con un compromiso estratégico, en el día a día de una compañía que apuesta decididamente por la igualdad de oportunidades”, añade.
    Aunque actualmente aún existen especialidades en las que predominan mujeres u hombres, el porcentaje se va diluyendo con el transcurso de los años, conforme se van incorporando nuevas generaciones de MIR. Tanto es así que en Ribera las mujeres médicas representan el 60% y en 26 de las 39 especialidades son mayoría. Además, en disciplinas como Neurofisiología Clínica o Farmacología Clínica, las mujeres representan el 100% de los profesionales en todos los centros del grupo Ribera.
    Más del 75% suponen en especialidades como Pediatría y sus áreas específicas, además de en Hematología, Hemoterapia, Análisis clínicos de laboratorio, Alergología, Obstetricia y Ginecología.
    Ribera cuenta con un Plan de Igualdad en sus hospitales que incluye acciones en materia de igualdad entre mujeres y hombres, con políticas de conciliación de la vida familiar y profesional, como el plan de retribución flexible, ayudas a guardería y transporte, lactancia acumulada y excedencia para el cuidado y la formación de todos sus profesionales.
    La consejera delegada del grupo ha hecho “una referencia especial en este día a todas las personas que trabajamos en el sector sanitario, porque durante esta pandemia hemos duplicado nuestro trabajo y esfuerzo en el ámbito laboral, pero también en el personal”. “Llevamos un año atendiendo a más pacientes que nunca, con una elevada presión asistencial, al tiempo que nos hemos ocupado y preocupado especialmente por nuestras familias”, ha concluido.

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