- Las secuelas abarcan desde el déficit motor, de lenguaje o atención hasta dificultades para alimentarse o realizar actividades propias del día a día
- Una treintena de pacientes han sido atendidos en la Unidad de Daño Cerebral de Ribera Polusa desde su puesta en marcha
Lugo, 29 de octubre de 2021 – Uno de cada tres pacientes que han pasado por la Unidad de Daño Cerebral Adquirido de Ribera Polusa acudió tras sufrir un ictus y con el objetivo de recuperarse de lesiones neurológicas de todo tipo. Las más frecuentes son el déficit motor, de lenguaje o de atención, pero también dificultades para alimentarse o realizar actividades propias del día a día como vestirse o asearse.
Tras la puesta en marcha de esta unidad específica, el pasado febrero, en Ribera Polusa, han sido más de una treintena los pacientes que han sido atendidos de las secuelas provocadas por ictus, un total de once, pero también traumatismos craneoencefálicos, deterioro cognitivo o tras padecer Covid. También se trata a pacientes que precisan recuperarse tras una intervención quirúrgica de cadera o rodilla, por ejemplo, a través del servicio de Recuperación Funcional y que trabaja fundamentalmente a través de sesiones ambulatorias, sin necesidad de hospitalización.
El perfil es heterogéneo, con una edad media de 70 años y con pacientes que van desde los 18 hasta los 93 años que permanecen ingresados en la unidad una media de 45 días. Muchos de ellos, tras el alta, prosiguen con el tratamiento de forma ambulatoria.
“Se ha comprobado que la rehabilitación temprana e intensiva favorece la recuperación del paciente en un periodo más breve de tiempo y, sobre todo, es más eficaz”, ha explicado Lorena Legaspi, coordinadora de esta unidad formada por un amplio equipo de especialistas en Medicina rehabilitadora, terapia ocupacional, psicología, fisioterapia y neurologopedia.
Pacientes como Sara, Jesús Carlos o Manuel, entre otros, han querido mostrar públicamente a lo largo de estos meses su progresión tras su paso por este nuevo servicio, único en la provincia de Lugo y que aspira a convertirse en un referente para toda Galicia. “Es un servicio muy necesario y fundamental porque el daño cerebral es una enfermedad cada vez más frecuente en nuestra sociedad y que afecta en gran medida a la vida diaria de las personas que lo sufren”, remarca Legaspi.
Coincidiendo con la conmemoración del 40 aniversario del centro sanitario, en la segunda mitad de noviembre se desarrollará una jornada divulgativa alrededor del daño cerebral en la que participarán destacados profesionales en este ámbito.
