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Jorge Begazo, psiquiatra de Ribera Polusa: “La sensación de vulnerabilidad y el aislamiento de los mayores se retroalimentan durante la pandemia de Covid”

  • El especialista subraya, con motivo del Día de la Salud Mental celebrado ayer, que el Covid ha aumentado los trastornos anímicos y de ansiedad preexistentes

Vigo, 11 de octubre de 2021 – El psiquiatra de la Clínica Polusa Santo Domingo, Jorge Begazo, alerta del aumento de “la sensación de vulnerabilidad y aislamiento en las personas mayores durante la pandemia de Covid”, factores que “se retroalimentan” y que suponen un incremento de los problemas de salud mental en esta población.

“En una comunidad tan familiar como la nuestra, el no poder contar con el contacto físico de las visitas, encuentros o comidas ha sumado un importante factor de riesgo para la estabilidad anímica de las personas mayores. Esta etapa se caracteriza, ya de por sí, por ser de múltiples duelos y pérdidas, a lo que durante la pandemia se ha sumado el perder lo poco que en muchos casos algunas personas tenían”, ha señalado el psiquiatra.

La población en este rango de edad, recuerda Begazo, ha sufrido durante esta crisis sanitaria un empeoramiento de los trastornos anímicos y de ansiedad preexistentes mientras que otras situaciones que podrían ser reactivas se han convertido en problemas de salud. “Algo que en otro momento hubiera mejorado gracias a las capacidades adaptativas de las personas, con la pandemia ha acabado diezmando la salud de las personas mayores”, aclara. Los mayores con mayores recursos emocionales, familiares y/o tecnológicos son los que mejor han podido gestionar la incertidumbre, pero cada persona gestiona su salud emocional de forma diferente, ha indicado Begazo.

Con motivo de la conmemoración del Día de la Salud Mental, el 10 de octubre, el especialista informa sobre los signos que deben alertar a las familias de la presencia de un problema de salud mental como cambios en el comportamiento, el ánimo, el discurso o la forma de hablar. También en el sueño, el aseo o el apetito. “Hay que estar atentos a cualquier cambio que parezca relevante en cuanto a la rutina, como actividades de ocio o tareas que antes realizaban con facilidad o gratificación y que de un momento a otro abandonan. También es un detalle a tomar en cuenta el que no disfruten de la compañía de los hijos o los nietos cuando antes sí lo hacían”, resume el Dr. Begazo, que ante estos signos aconseja acudir al médico de atención primaria y, si es posible, a un especialista de salud mental.

Jorge Begazo, psiquiatra de la Clínica Polusa Santo Domingo.