- La I Jornada Daño Cerebral Adquirido organizada por el hospital Ribera Polusa ha contado con la presencia de asociaciones de pacientes
- La jefa de servicio de Rehabilitación del HULA, Amparo Portero, ha subrayado la importancia de iniciar la rehabilitación cuanto antes tras sufrir un ictus o traumatismo craneoencefálico
Lugo, 1 de julio de 2021 – La rehabilitación precoz e integral es uno de los requisitos fundamentales para afrontar con éxito la recuperación tras un daño cerebral provocado por un ictus, un traumatismo craneoencefálico o tras haber estado afectado gravemente por Covid. Esta es una de las cuestiones que se han abordado durante la I Jornada de Daño Cerebral Adquirido organizada por el hospital Ribera Polusa.
La sede de Afundación ha acogido este jueves la celebración del encuentro, inaugurado por la concejala de Servicios Sociales, Olga López Racamonde, y en el que han intervenido asociaciones de pacientes de la provincia. Durante su intervención, la edil ha recordado que “además de las consecuencias médicas y sanitarias, el daño cerebral tiene un profundo impacto en el ámbito social y por ello hay que agradecer a las asociaciones que trabajan para ayudar a estos pacientes y apoyar iniciativas como esta jornada de Ribera Polusa que espero que sea la primera de muchas”.
También ha participado la jefa de servicio de Rehabilitación del Hospital Universitario Lucus Augusti, Amparo Portero, quien ha incidido en la importancia de afrontar cuanto antes la rehabilitación tras sufrir un daño cerebral. “No se trata de levantar al paciente de la cama a las 24 horas pero sí es recomendable que cuanto antes se haga, mejor”, ha dicho. Si se trata a tiempo, ha señalado durante su intervención, es posible revertir parte de las secuelas en un plazo relativamente breve pero, ha matizado, “hay que hablar con el paciente y las familias para que sean conscientes de las limitaciones y hasta dónde se puede llegar”.
“El daño cerebral no solo es una de las causas principales de discapacidad en la edad adulta, sino que además también es uno de los principales factores que provocan depresión y demencia entre las personas que lo padecen”, ha manifestado la Dra. Portero, que ha recordado que no solo se deben abordar en la rehabilitación los problemas físicos sino también los cognitivos y conductuales.
Del mismo modo, el director médico de Ribera Polusa, Carlos García Porrúa, subrayó la importancia de poner al servicio del paciente servicios como el de la Unidad de Daño Cerebral Adquirido y Recuperación Funcional de Ribera Polusa, única en la provincia de Lugo, con un equipo multidisciplinar encargado de abordar todas las secuelas de una lesión neurológica. El objetivo es que el paciente recupere cuanto antes la funcionalidad para regresar a su vida cotidiana y, para ello, se realiza un tratamiento personalizado e integral a través de especialistas en medicina rehabilitadora, terapia ocupacional, psicología clínica, fisioterapia y neurologopedia.
Rosa Marina Zas Castro, psicóloga de la AECC en Lugo, ha abordado por su parte la faceta del acompañamiento y apoyo por parte de las familias hacia el paciente. “En ocasiones precisan más apoyo la pareja, los hijos o los padres que el propio paciente”, ha afirmado. La jornada ha concluido con un foro de debate por parte de las asociaciones presentes, que han planteado sus dudas aprovechando la presencia de profesionales sanitarios y la concejala de Servicios Sociales. Uno de ellos ha sido el presidente de Diabéticos Lucenses, Víctor Herrán, quien ha recordado el vínculo entre la diabetes y el daño cerebral. “Un mal control de la diabetes puede acabar en un ictus o un derrame cerebral”, ha dicho. “Las asociaciones necesitamos mucho más apoyo, ofrecemos todo lo que podemos dar y que el paciente necesita”, ha indicado por su parte Mariluz Abella, presidenta en Lugo de la AECC. La representante de Adace, Iria Abel Parga, por último, ha reivindicado la labor hacia las personas con daño cerebral pero también a sus familias y a la propia sociedad. “Es muy importante informar sobre el daño cerebral adquirido, hay muchas dudas y lo que queremos es que se conozca porque no estamos hablado de una enfermedad rara sino que es una de las primeras causas de muerte. Entenderlo es fundamental pero también hay que comprenderlo, son personas con secuelas pero que también pueden tener una vida plena y normalizada, incluida en la sociedad”, ha reivindicado.