- “A cualquier edad, el fortalecimiento del suelo pélvico permitiría prevenir futuras disfunciones”, señalan desde la Clínica Polusa Santo Domingo
Lugo, 14 de marzo de 2022.- Tres de las integrantes del equipo de Fisioterapia de la Clínica Polusa Santo Domingo están especializadas en el fortalecimiento del suelo pélvico, un procedimiento efectivo que permite acabar con problemas de salud asociados a la edad como la incontinencia urinaria, el dolor o los prolapsos de la zona urinaria.
Coincidiendo con la conmemoración del Día Mundial de la incontinencia y la endometriosis, Silvia González, Laura Pérez y Lucía Teijeiro recuerdan que trabajar esta zona con ejercicios no solo sirve para resolver estos problemas sino que “a cualquier edad, el fortalecimiento del suelo pélvico permitiría prevenir futuras disfunciones”. También es recomendable, añaden, ejercitarlo en procesos de vida en los que se puede ver afectado directamente como son el embarazo, parto, posparto o después de un traumatismo quirúrgico o un accidente.
“Los principales síntomas que pueden evidenciar un suelo pélvico debilitado implican una urgencia al miccionar, pérdidas de orina al reírse, toser o hacer ejercicio, incapacidad para la contención voluntaria de la orina, sensación de vaciado incompleto, dolor en la parte inferior de la espalda, disfunciones sexuales y, en casos más graves, caídas de órganos como la vejiga o en el útero, conocidos como prolapsos”, señalan desde la Clínica Polusa Santo Domingo.
El suelo pélvico o periné es el conjunto de músculos y tejidos que cierran y sostienen toda la parte baja del abdomen. “Es como una hamaca que sostiene la vejiga, además del útero y el recto, de ahí la gran importancia de mantener esta musculatura con una buena tonicidad”, explican las expertas. Entre las propuestas del servicio de Fisioterapia se encuentran las técnicas manuales, cinesterapia (tablas de ejercicios), masaje perineal, radiofrecuencia, punción seca, dispositivos de biofeedback (intravaginales o aplicaciones móviles) y, en algunos casos, una modificación de los hábitos y el estilo de vida.
Además de la pérdida de tono del suelo pélvico, otros factores que también pueden ser causantes de esta patología son un mal alineamiento postural, el sobrepeso, el estreñimiento, los deportes de impacto que implican un aumento de la presión intraabdominal o una pérdida de estabiidad lumbopélvica.
Aunque es una afección que puede producirse en ambos sexos, son las mujeres las que tienen más probabilidades de sufrir incontinencia por el embarazo, el parto, la menopausia y las propias características de la anatomía femenina. En el caso de los hombres, los más propensos son los que sufren problemas en la glándula prostática o deterioro del esfínter.
“Existen además otras patologías que, sin tener aparente relación con el suelo pélvico, pueden causar problemas como ciertas patologías respiratorias o neurológicas. También existe una relación directa entre problemas de suelo pélvico y desarrollo de dolor en la zona lumbar”, concluyen las expertas de la Clínica Polusa Santo Domingo.