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Especialista de Ribera Polusa recomienda planificación, control del estrés y hábitos saludables para afrontar los exámenes

  • A días de los exámenes de la ABAU, Laura Valle, psicóloga de Ribera Polusa Viveiro, destaca la importancia de reservar momentos para el ocio como estímulo positivo que ayude a un mejor rendimiento.
  • La especialista ofrece una serie de consejos para optimizar estas jornadas finales de estudio. 

Quedan pocos días para el inicio de las pruebas de acceso a la Universidad (ABAU) y, alrededor de 250.000 estudiantes se enfrentan a las últimas jornadas de repaso, y a los nervios y el estrés que este tipo de exámenes suelen generar.  Para superar este tiempo de estudio y concentración de la mejor manera posible, la psicóloga Laura Valle, de la Clínica Ribera Polusa Viveiro, recomienda “organización y planificación del estudio, una alimentación saludable, buenos hábitos de sueño, y reservar momentos de ocio”.

“Debido a diversos factores psicosociales y a la influencia de la tecnología en su desarrollo, muchos jóvenes han visto disminuida su capacidad de atención sostenida y/o focalizada. Además, a menudo presentan una baja tolerancia a la frustración, lo que afecta negativamente a su rendimiento académico”, explica la psicóloga. 

La cultura digital, representada por móviles y dispositivos de entretenimiento y comunicación, proporciona una sobreabundancia de información e imágenes que nos hacen propensos a adoptar consignas fáciles.

“Las herramientas digitales actuales han reducido la capacidad de memorización, ya que por poner algunos ejemplos ya no tenemos la necesidad de recordar números de teléfono o fechas importantes como antaño, o que la corta duración de la mayor parte del contenido audiovisual que se consume ha afectado a la capacidad de atención sostenida”, analiza la especialista. “Sin embargo, en mi opinión, no todos los cambios en las capacidades que han provocado las nuevas tecnologías y las redes sociales han de ser necesariamente negativos: hay otras habilidades, como la capacidad de dividir la atención en distintas tareas, que se han visto beneficiadas por el estilo de vida actual”.

Esta capacidad de adaptación del cerebro a nuevas rutinas permite que modificando pauta de conductas seamos capaces de mejorar el rendimiento. “El cerebro tiene una gran capacidad de adaptación y es influenciable por los estímulos externos incluso a la edad adulta. Gracias a su plasticidad, el aprendizaje o la automatización de tareas es posible mediante el entrenamiento y el estudio, dado que las vías neuronales se reconectan y transforman mediante estos procesos”.

Beneficios de la conciencia plena o Mindfulness

La atención plena o Mindfulness es una técnica basada en la respiración y concentración, en un estado de atención activa y presente, donde se observan los pensamientos y sentimientos sin ser juzgados, aceptando lo que surge en nuestra mente y cuerpo sin tratar de cambiarlo. 

Esta capacidad puede ayudar a las personas a manejar el estrés y a enfrentar situaciones complicadas. El centrarnos en el momento presente y en nosotros mismos reduce la posibilidad de cargar con las emociones negativas de los otros o de darle vueltas a lo que sucedió o a lo que creemos que sucederá. Si aprendemos a analizar los problemas con mayor concentración y claridad, podremos tomar decisiones en base a un análisis real de la situación presente, algo muy importante para aquellos jóvenes que se enfrentan estos días a los exámenes de la ABAU o para los que al terminar la ESO y tienen que decidir qué ciclo realizar según señala la especialista de Ribera Salud.

“La etapa académica sirve en gran medida como entrenamiento para la futura vida laboral, por lo que comenzar a ser capaces de gestionar las habilidades de concentración y atención plena y otras como la tolerancia a la frustración desde jóvenes nos ayudará a afrontar la vida adulta de forma más eficaz”, explica Laura Valle, que destaca también la importancia de disfrutar de los momentos de ocio.  

“La atención plena no se restringe a los momentos de estudio, sino que es de igual o mayor importancia ser capaces de concentrarse en los momentos de ocio y esparcimiento. El poder estar presentes, en el aquí y ahora, disfrutando de los buenos ratos, siendo capaces de alejarse de las preocupaciones cotidianas resulta beneficioso para nuestra salud. Reduce los niveles de ansiedad y proporciona los estímulos positivos necesarios para afrontar las vicisitudes de nuestra vida cotidiana”, concluye. 

La psicóloga termina enviando un mensaje al entorno más cercano de los estudiantes en estos días de tantos nervios: “La mayoría de los jóvenes se ven sometidos a una gran presión social y familiar enfocada hacia el éxito, por lo que cuando fracasan a nivel académico, con frecuencia les provoca un estado emocional negativo, apareciendo sentimientos negativos como pueden ser la culpa o la vergüenza”. La gestión de las expectativas y las reacciones dentro del núcleo familiar es clave también para apoyar la confianza de los que se enfrentan a las pruebas académicas.

10 consejos prácticos para la época de exámenes

La especialista de la clínica Ribera Polusa Viveiro comparte algunos consejos prácticos para ayudar a los estudiantes a mejorar estas jornadas de concentración y repaso, y alcanzar así los objetivos académicos deseados. Estas son sus principales recomendaciones:

  1. Organiza el material y planifica horas y temas para estudiar en cada momento.
  2. Recurre a las técnicas de estudio que más te ayuden: 
    • Hacer esquemas sobre la materia, de forma que se favorezca la atención sostenida y haya menos posibilidad de distracción.
    • Utilizar el repaso acumulativo para favorecer el aprendizaje.
    • Empezar siempre desde el contenido más difícil al más fácil.
    • Periodos de concentración plena y descanso (50 minutos y 5 minutos).
    • El día antes del examen, hacer un pequeño repaso de la materia, sin estudiar contenido nuevo.
    • El día del examen evitar el repaso previo y los comentarios con otros compañeros a la entrada al examen.
  3. Controla los pensamientos negativos y no comentes los resultados con otros compañeros después del examen. Genera un alto nivel de ansiedad.
  4. Dormir entre 7 y 9 horas diarias.
  5. Mantener una alimentación saludable, equilibrada y rica en nutrientes, como fruta, frutos secos y chocolate negro, así como una hidratación adecuada.
  6. Practicar ejercicio, porque estimula la actividad neuronal y mejora la conectividad cerebral.
  7. Ambiente de estudio tranquilo. Intentar estudiar siempre en el mismo lugar y a la misma hora.
  8. Cuidar la higiene: una buena ducha y seguir tus rutinas de autocuidado te ayudarán a sentirte mejor.
  9. Elimina distracciones y dispositivos electrónicos de tu zona de estudio.
  10. Evita conversaciones complejas o tensas con amigos o parejas para no distraer nuestra atención ni desviar nuestro pensamiento del objetivo de estudio y concentración.