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VOLEIBOL : PREVENCIÓN DE LESIONES. DRA. LUISA IBAÑEZ (Traumatología)

    Cada año cientos de jugadores en edad escolar practican voleibol (de los cuales algo más de la mitad son mujeres) que a su vez pueden llegar a jugar en ligas más importantes e incluso adquirir un nivel profesional o semi-profesional. La participación se ha incrementado en las últimas dos décadas así como el número de lesiones recogidas en este deporte. Y aunque el número total de lesiones es más bajo que en otros deportes considerados «mayoritarios» , los jugadores de voleibol pueden sufrir dos tipos de lesiones: traumáticas y las llamadas por sobreuso. 
LESIONES MÁS COMUNES

    Ya que el voleibol es un deporte que implica movimientos repetitivos de ambos brazos por encima de la cabeza, como el bloqueo,pase ,saque… los jugadores son propensos a lesiones por sobreuso en el hombro así como numerosas lesiones en los dedos debido al contacto repetido con el balón.

CÓMO DEBEN TRATARSE …

1. TENDINOPATIA MANGUITO ROTADOR.
 
    Durante el servicio y el remate, los músculos que conforman el manguito rotador  generan la potencia necesaria para mover el hombro. Mientras que las Roturas completas de este tendón son raras en jugadores jóvenes, pueden aparecer síntomas por fatiga o uso excesivo.
     A menudo el reposo (disminución del número de movimientos por encima de la cabeza) y la fisioterapia (ejercicios específicos de fortalecimiento con bandas elásticas y corrección de defectos técnicos) suelen ser suficientes para resolver el dolor. Si el dolor persiste, convendría realizar una valoración por un profesional especializado.

2. LESIONES EN LOS DEDOS.

    Los dedos son altamente vulnerables en todas las jugadas (bloqueo, recepción, pase, saque, remate…) debido al contacto contínuo con el balón. Las lesiones más frecuentes incluyen : fracturas, luxaciones, distensión y/o rotura tendinosa o ligamentosa. Si tras un traumatismo es incapaz de flexionar el dedo , el jugador deberá ser valorado profesionalmente y el tratamiento específico variará según el tipo de lesión.

3. TORSIONES / ESGUINCES DE TOBILLO.

     Constituyen una de las lesiones más frecuentes y responsables del mayor tiempo de juego perdido al igual que en otros deportes que implican el salto. Los llamados «Esguinces de tobillo» suelen inmovilizarse por un corto periodo de tiempo seguido de una rehabilitación especifica. Cada esguince de tobillo necesita alrededor de unas 8 semanas de ejercicios de rehabilitación especifica para disminuir el riesgo de re-lesion. Ocasionalmente estos esguinces pueden asociarse a lesiones más graves como fracturas o lesiones cartilaginosas. Aquellos jugadores con dolor severo en el tobillo de forma contínua tras semanas de un buen tratamiento físico (propiocepcion ,reeducación deportiva especifica) deben ser sometidos a una evaluación más profunda y realización de pruebas complementarias como rayos X o Resonancia magnética. La vuelta al juego debe retrasarse hasta que los jugadores no tienen dolor al saltar de forma repetida en tobillo/dedos. La cirugía debe reservarse para aquellos esguinces de repetición que no han respondido a medidas conservadoras o los que se asocian a fracturas específicas.

4. TENDINOPATIA PATELAR Y/O ROTULIANA.

    Esta patología esta altamente relacionada con todos los deportes que implican la realización de saltos de forma repetida. Se presenta como dolor en la cara anterior de la rodilla, parte superior o inferior de la rótula, y habitualmente denota déficit de fuerza del cuadriceps precisando una observación y seguimiento específico en los jugadores que se encuentran en fase de crecimiento activo.
     La terapia física es fundamental en estos casos con la realización de ejercicios específicos ( de contracción excéntrica , técnica de aterrizaje correcto del salto…) además de aplicación de ultrasonidos, EPI,… Si la terapia física falla pueden necesitarse otras medidas más agresivas.

5. LESION DEL LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR DE LA RODILLA.

    Al igual que los Esguinces de tobillo las lesiones del Ligamento Cruzado Anterior de la rodilla (LCA) suelen ocurrir en el momento en que un jugador aterriza en mala posición tras un salto. Frecuentemente los jugadores suelen notar  un «pop» e inflamación importante de la rodilla. Una adecuada exploración física y la realización de pruebas complementarias como la Resonancia Magnética que confirme la sospecha clínica suele ser suficiente.
     Como esta lesión no tiene capacidad de repararse por si misma, el deseo de retornar a una actividad física intensa hace necesaria la reconstrucción quirurgica  del LCA roto. El tiempo de recuperación total oscila entre 6-9 meses ya que no solo es necesario recuperar la estabilidad de la rodilla como tal sino que siempre es obligatorio  una reeducación funcional especifica de cada deporte para disminuir el riesgo de re-rotura del mismo.
     En cuanto al voleibol femenino deben introducirse ejercicios específicos en los entrenamientos diarios para disminuir el riesgo aumentado del mismo.

6. DOLOR LUMBAR.

    Es frecuente que los jugadores de voleibol se quejen de dolor lumbar crónico que suele solucionarse con reposo relativo, terapia física especifica y buena realización de los movimientos del saque.
    Si el dolor lumbar se acompaña de irradiación a los miembros inferiores, hormigueos en pie o debilidad en la flexión del tobillo o los dedos podría ser necesaría la realización de una RMN para descartar otro tipo patología de base .
    En estos jugadores (igual que en otros deportes como la gimnasia ritmica o deportiva) hay un riesgo más elevado de sufrir un tipo especial de Fractura de Stress de esta localización llamada Espondilolisis. Si el dolor persiste de forma continua durante más de un mes y empeora con la flexión de la columna deberá consultarse con un profesional acreditado para descartarla.

COMO PREVENIR ESTAS LESIONES

     Muchas de las lesiones que encontramos en jugadores de voleibol pueden prevenirse siguiendo un entrenamiento específico y algunos consejos:

1. Entrenamiento específico de zona lumbar, hombros y miembros inferiores (Rodillas y tobillos) conocidos sobradamente por entrenadores cualificados. Atención especial merecen los equipos de voleibol  femenino.
2. Uso de ortesis externa tipo tobilleras o tapping únicamente en jugadores que han sufrido esguinces de tobillo de repetición (nunca evitan la realización continua de ejercicios de fortalecimiento y propiocepcion).
3. Minimizar la cantidad de entrenamientos de salto sobre superficies duras (fundamentalmente en jugadores en periodo de crecimiento).
4. Realizar un buen calentamiento con ejercicios aerobicos , estiramientos, propiocepcion y técnicos de cada articulación.
5. Realizar una adecuada «vuelta a la calma» al finalizar los entrenamientos o los partidos.
6. Si un jugador tiene dolor contínuo, debe solicitar valoración por un médico cualificado y seguir sus instrucciones de tratamiento.
7. El atleta volverá a jugar únicamente cuando haya autorización para hacerlo de un profesional de la salud.