- La logopeda del hospital Ribera Polusa explica que disfonía y afonía son patologías habituales tras una exposición prolongada al aire acondicionado, junto con amigdalitis y faringitis
- Recomienda beber mucha agua, proteger con un pañuelo la garganta en espacios públicos con al aire acondicionado fuerte, intentar dormir sin aire o controlando bien el grado de humedad y ventilar las estancias cada día
Lugo, 14 de agosto de 2023.- El aire acondicionado está en el origen de uno de cada cinco procesos víricos, pero también en numerosos problemas de la garganta y las cuerdas vocales. “Una larga exposición al aire acondicionado puede resecar mucho el ambiente, y como consecuencia, influir en la humedad de nuestra garganta y de nuestras vías respiratorias, provocando ronquera, tos seca, dolor de garganta y variaciones en la intensidad de la voz”, tal y como explica la logopeda del hospital Ribera Polusa, Lorena Legaspi.
Casi la mitad de los hogares en España tiene aire acondicionado, un porcentaje que aumenta considerablemente en las regiones con temperaturas más extremas en verano y con más días de calor al año, pero también en oficinas, dependencias oficiales, centros sanitarios, medios de transporte y otros espacios públicos. La logopeda del hospital que el grupo sanitario Ribera tiene en Lugo explica que una de las patologías más frecuentes como consecuencia del aire acondicionado es “la disfonía, una alteración de una o más características de la voz, es decir, del timbre, intensidad y tono, o la afonía, que es la pérdida total de la voz”. Y recuerda, además, que el aire acondicionado también puede provocar laringitis o faringitis “si su uso es muy prolongado, ya que, al resecar la mucosa puede provocar irritación y una bajada de defensas ante los microrganismos”.
El sistema respiratorio y el inmunitario, junto con la garganta, son, por tanto, las principales víctimas del mejor antídoto contra el calor: el aire acondicionado. Como logopeda, Lorena Legaspi explica que “los cambios de temperatura predisponen a nuestra garganta a sufrir infecciones más fácilmente y favorecen la aparición de enfermedades que afectan a las vías respiratorias”. Son estos pasos bruscos del frío al calor los que favorecen, según añade, “que agentes infecciosos vayan a parar a nuestra boca y se aprovechen de condiciones de humedad y temperaturas que hacen que proliferen de forma más rápida en el organismo”. “Una bajada de defensas, junto con la proliferación de agentes infecciosos, puede provocar problemas de salud como amigdalitis o laringitis entre otros”, asegura.
La especialista en Logopedia del hospital Ribera Polusa facilita algunos consejos para intentar paliar los efectos del aire acondicionado:
- Beber agua de manera frecuente para mantenernos hidratados.
- Respirar por la nariz. Respiración nasal.
- Proteger la garganta con un pañuelo, si estamos en una oficina o en un establecimiento público como tiendas o supermercados, por ejemplo.
- Evitar, en la medida de lo posible, dormir con el aire acondicionado toda la noche. En el caso de necesitarlo, controlar el nivel de humedad relativa del aire dentro de la habitación, el cual no debería estar por encima del 40% y no superar un 60%.
- No fumar.
- Intentar evitar que el aire acondicionado del coche incida directamente sobre la cara.
- Ventilar las estancias cada día, ya que así cuidaremos la calidad del aire.
- Si se presenta algún problema en la voz, acudir siempre a un especialista, bien un logopeda o un otorrino, en función de las necesidades detectadas.