Apenas un año después de su apertura, la Unidad de Daño Cerebral Adquirido y Recuperación Funcional del hospital Ribera Polusa se ha convertido en un referente en la comunidad gallega para el tratamiento de las secuelas producidas por una lesión neurológica.
Cerca de medio centenar de pacientes han sido atendidos en este centro lucense por un equipo multidisciplinar conformado por profesionales de Neurología, Medicina Rehabilitadora, Terapia Ocupacional, Neuropsicología, Fisioterapia, Neurologopedia y Enfermería cuyo objetivo es abordar de forma integral e intensiva la recuperación funcional del paciente para que este pueda regresar cuanto antes a su vida cotidiana.
Lo ha contado La Voz de Galicia el domingo, 13 de febrero.
