¿Conoces las diferencias entre un ecocardiograma y electrocardiograma? ¿Qué detectan las pruebas de esfuerzo? El doctor Manuel López, cardiólogo del Hospital Ribera Juan Cardona de Ferrol, explica en qué consisten algunas de las pruebas que puede pautar un especialista para un correcto diagnóstico de patologías del corazón. “La valoración cardiológica trata de identificar posibles enfermedades cardiovasculares, así como establecer el tratamiento y/o seguimiento para evitar complicaciones”, indica el doctor López. “El estudio cardiológico suele realizarse en personas que tienen antecedentes familiares de cardiopatías, que padecen algún factor de riesgo (hipertensión, dislipemia, tabaco o diabetes) o que presentan síntomas de una posible enfermedad cardiovascular (fatiga, dolor torácico, palpitaciones o mareos, por ejemplo)”. En el Hospital Ribera Juan Cardona, los pacientes pueden acceder a todas estas pruebas de forma inmediata.
El electrocardiograma
“Es un estudio rutinario que se realizar para observar la actividad eléctrica que genera el corazón en cada latido. El corazón necesita un impulso eléctrico para comenzar a latir, y esta es la señal eléctrica que se registra”, explica el doctor. “Es una prueba indolora y sin ningún riesgo para el paciente, ya que no emite electricidad, sólo detecta la que tiene el cuerpo. Es importante que el paciente esté relajado y respirando con normalidad para que se registre la actividad normal sin interferencias. Se trata del estudio más sencillo, simple y accesible del corazón por lo que prácticamente es la primera prueba para el diagnóstico y el seguimiento de las patologías cardiacas”.
Ecocardiograma transtorácico
“En este caso hablamos de una ecografía centrada en comprobar la función del músculo y las válvulas del corazón. Permite ver imágenes en tiempo real del movimiento del corazón. Es una prueba sencilla, indolora y sin riesgo ni radiación. Se utiliza en casi todos los pacientes para descartar alteraciones en la estructura o función cardiaca”, apunta el doctor López.
El paciente tendrá que desnudarse de cintura para arriba y se tumbará en una camilla sobre el costado izquierdo con el brazo izquierdo detrás de la cabeza. Se le colocan unos electrodos para sincronizar la imagen con los latidos del corazón.
Ergometría o prueba de esfuerzo
“Se utiliza fundamentalmente para el estudio del paciente que reporta un dolor torácico. Entonces sometemos al corazón a un esfuerzo e identificamos si se producen alteraciones que no se observaron en reposo. La prueba también nos da información de la capacidad de esfuerzo de cada paciente”.
El paciente tiene que caminar sobre una cinta rodante (o una bicicleta) de forma suave, aumentado cada tres minutos la velocidad y la inclinación. Lo habitual es caminar durante aproximadamente 7 minutos, pero queda a criterio del especialista en función de la edad y estado físico del paciente. Durante la prueba, se monitoriza constantemente la tensión arterial, con un manguito, y el corazón con unos electrodos colocados en el pecho y que permiten ver en un monitor en tiempo real el electrocardiograma del paciente.
En el Hospital Ribera Juan Cardona, los pacientes pueden acceder a todas estas pruebas de forma inmediata.
Ecocardiograma de ejercicio
“Es la combinación de una ergometría o prueba de esfuerzo convencional a la que añadimos la imagen que con el ecocardiograma podemos obtener del corazón en movimiento. Es por tanto una prueba de esfuerzo más completa ya que nos permite “ver” cómo se comporta el corazón mientras se realiza ejercicio”.
Las diferencias con la prueba de esfuerzo son que se realiza un ecocardiograma en reposo de su corazón antes de empezar a caminar en la cinta. Cuando se encuentra en el máximo esfuerzo se tomarán otras imágenes del corazón mientras camina en la cinta y, para terminar, se detiene bruscamente la cinta y el paciente vuelve inmediatamente a la camilla para obtener nuevas imágenes de su corazón.
“Se utiliza al igual que la prueba de esfuerzo para el estudio del dolor torácico o la disnea, pero en aquellos pacientes en los necesitemos la ecografía para obtener más información”, indica el cardiólogo.
Holter cardíaco
En determinadas patologías como las arritmias, las palpitaciones o los síncopes, a menudo el paciente no tiene síntomas en el momento de acudir a la consulta del médico, y conocer cómo se comporta su corazón durante todo un día puede aportar información muy útil para un diagnóstico preciso.
“El holter no es más que una grabadora que en este caso registra la actividad del corazón durante el tiempo que lo lleve el paciente”, explica el cardiólogo del Hospital Ribera Juan Cardona.
Se requiere la colocación de unos electrodos sobre el pecho del paciente que van unidos a través de unos cables al holter. El paciente se va a su domicilio y, al día siguiente, acude de nuevo al hospital para retirarlo. Los resultados se procesan en un ordenador, y son analizados detenidamente por el especialista.
Holter de tensión arterial
Este dispositivo de grabación se puede utilizar para registrar otros signos vitales. En pacientes con cifras de tensión arterial difíciles de controlar se puede pautar un estudio específico con un holter que grabará múltiples tomas de tensión arterial durante el tiempo pautado para el estudio.
Al paciente se le coloca el holter y el maguito de tensión arterial en el hospital y después puede regresar a su rutina diaria. Regresará al centro médico a las 24 horas al centro sanitario para retirar el dispositivo y que el especialista procese y analice los resultados.
A medida que envejecemos, la presencia de problemas cardiológicos se multiplica, pero de manera muy variable entre las personas. “El control precoz de los factores de riesgo, así como la detección temprana, nos permite establecer medidas precisas y reducir el riesgo de eventos adversos”, finaliza.