Nos encontramos en la época álgida de procesos gripales y catarrales. Este año está siendo especialmente virulento y los períodos de convalecencia se están alargando a una media de dos semanas. Eso en personas totalmente sanas sin ningún tipo de patología anterior. Para los pacientes con problemas broncorespiratorios la convalecencia puede alargarse más debido a las complicaciones que pueden surgir. Hoy queremos explicar en qué consisten las pruebas diagnósticas de Neumología.
La evaluación de la función pulmonar es una herramienta esencial para los neumólogos por tener un papel trascendente, tanto en el diagnóstico, como en el seguimiento del tratamiento en la evaluación pronóstica de las enfermedades del aparato respiratorio.
Las pruebas de función respiratoria (PFR) son un conjunto de técnicas diagnósticas cuyo objetivo es estudiar los diversos aspectos del funcionamiento del aparato respiratorio. Proporcionan una información objetiva, precisa y fiable de muchos pacientes. Desde el punto de vista funcional, el aparato respiratorio constituye un sistema complejo en el que intervienen numerosas factores y variables físicas.
Aplicaciones de las pruebas diagnósticas de Neumología:
Diagnóstico | Tratamiento | Pronóstico |
Diagnóstico de enfermedades broncopulmonares | Evaluación de la respuesta a tratamientos | Evaluación de pronóstico en la progresión de una enfermedad |
Diagnóstico diferencial de procesos broncopulmonares | Evaluación de operabilidad en cirugía | |
Estudio de disnea | Evaluación del riesgo quirúrgico | |
Evaluación de la capacidad laboral |
- Espirometría: podemos definir la espirometría como el análisis de los volúmenes pulmonares y flujos aéreos bajo circunstancias controladas. Es fácilmente reproducible siempre que se cuente con un equipo adecuado y un técnico con suficiente experiencia. Existen dos tipos de espirometría: espirometría simple y espirometría forzada. La espirometría simple es aquella que se realiza haciendo que el paciente, tras una inspiración forzada, expulse todo el volumen de aire posible sin límite de tiempo. La espirometría forzada es aquella en que se pide al paciente que expulse todo el aire contenido en los pulmones en el menor tiempo posible. Hoy día la espirometría forzada es la que tiene más importancia desde el punto de vista clínico. La espirometría simple actualmente sólo es útil para complementar los datos funcionales obtenidos mediante la espirometría forzada.
- Test de broncodilatación: cuando hablamos de test de broncodilatación y test de broncoconstricción hablamos de hiperreactividad bronquial (HRB). Entendemos por hiperreactividad bronquial a la hiperrespuesta ante múltiples estímulos (debida a una disminución de umbral de respuesta del músculo liso bronquial ante dichos estímulos). Esa hiperrespuesta se expresa clínicamente como broncoespasmo. Consiste en la realización de una segunda espirometría 15 minutos después de la inhalación de un broncodilatador. La técnica es igual a la utilizada en la espirometría. Estará indicada siempre que queramos valorar HRB o respuesta terapéutica a broncodilatadores. Hoy día se aconseja su incorporación rutinaria a la espirometría.
- Test de provocación bronquial: este test está indicado para el estudio de la HRB en pacientes con clínica sugerente que presentan espirometría normal y PBD negativa. Pretende provocar un broncoespasmo controlado y detectable mediante la inhalación de diferentes sustancias o la realización de determinadas maniobras que tienen como consecuencia una acción broncoconstrictora conocida.
- La medición de los volúmenes pulmonares puede hacerse de varias maneras.
- Pletismografía: Se trata de respirar aire dentro de una cabina cerrada. Permite, además, conocer la esistencia de las vías respiratorias al paso del aire.
- Método de dilución de helio: se basa en la respiración de una cantidad de helio.
- Método de lavado de N2: basado en la respiración de oxígeno a concentración del 100% que difunde por todo el pulmón y, posteriormente, se recoge para su análisis.
- Con el estudio de la capacidad de difusión, se trata de evaluar la capacidad de los alvéolos pulmonares para difundir un gas a la sangre. La superficie de los alvéolos es enorme, aproximadamente de un campo de fútbol.En algunas enfermedades esa superficie se altera o se hace más gruesa, con lo que se dificulta el paso del oxígeno a su través. La prueba se realiza aspirando una cantidad de monóxido de carbono en concentraciones mínimas y manteniendo la respiración durante 10 segundos para que el gas se difunda a la sangre.
Posteriormente, se analiza el gas espirado de los pulmones y se obtiene la capacidad de difusión de monóxido de carbono. Sus valores están disminuidos en enfermedades, como enfisema, fibrosis pulmonares, hipertensión pulmonar, etc.
- La broncoscopia, también conocida como fibrobroncoscopia, es una prueba médica que sirve para diagnosticar y tratar enfermedades de las vías respiratorias y de los pulmones. Se realiza por medio de un broncoscopio, un aparato que consiste en un tubo de alrededor de medio centímetro de diámetro y de longitud muy variable, dependiendo de la edad del paciente, que tiene una cámara de video en su extremo. Permite ver con claridad el interior de las vías respiratorias en un monitor. El tubo del broncoscopio cuenta además con varios canales en su interior, por donde se pueden introducir distintos instrumentos, y que permiten realizar pruebas diagnósticas como la toma de biopsias, o incluso realizar tratamientos como por ejemplo la cauterización de vasos sangrantes o la extirpación de pólipos.
Y hasta aquí las pruebas diagnósticas más comunes en Neumología. Muchas veces no es necesario realizarlas todas para un buen diagnóstico. Dependiendo del paciente se establecerán las necesarias para controlar su proceso y evolución, así como el periodo temporal en el que deberán repetirse si es el caso. Esperamos haberles servido de ayuda y haberles acercado un poco más la medicina a sus hogares.