Publicado por Hospital Juan Cardona el 20 de septiembre de 2017 13:30:00 CEST
La piel es el órgano más grande del cuerpo. Protege del calor, la luz solar, las lesiones y las infecciones. Hoy os damos información sobre el cáncer de piel, una enfermedad por la que se forman células malignas en los tejidos de la piel.
La piel también ayuda a controlar la temperatura y almacena agua, grasa y vitamina D. Además, contiene varias capas, pero las dos principales son la epidermis (capa superior o exterior) y la dermis (capa inferior o interna).
El cáncer de piel comienza en la epidermis, que se compone de tres tipos de células:
- Células escamosas
Células delgadas y planas que forman la capa superior de la epidermis. El cáncer que se forma en las células escamosas se llama carcinoma de células escamosas. - Células basales
Células redondas que están por abajo de las células escamosas. El cáncer que se forma en las células basales se llama carcinoma de células basales. - Melanocitos
Se encuentran en la parte inferior de la epidermis; estas células producen melanina, el pigmento que le da a la piel su color natural. Cuando la piel se expone al sol, los melanocitos producen más pigmentos que hacen que la piel se dore o se torne más oscura. El cáncer que se forma en los melanocitos se llama melanoma.
El carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas también se conocen como cáncer de piel no melanoma y son las formas más comunes de cáncer de piel. La mayoría de los cánceres de piel de células basales y células escamosas se pueden curar.
El melanoma tiene mayores probabilidades de diseminarse hasta los tejidos cercanos y otras partes del cuerpo, y puede ser más difícil curarlos. El melanoma es más fácil de curar si el tumor se encuentra antes de que se disemine hasta la dermis (la capa interior de la piel). No es probable que el melanoma ocasione la muerte cuando este se encuentra y se trata temprano.
Cualquier cosa que aumente su probabilidad de presentar una enfermedad se llama factor de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que usted enfermará de cáncer.
Los factores de riesgo para el cáncer de piel no melanoma son los siguientes:
- Exponerse a la luz solar natural o artificial (como la de las camillas de bronceado) por mucho tiempo.
- Tener tez clara, como en los siguientes ejemplos:
- Tener tez clara en la que salen pecas o se quema con facilidad, que no se broncea o se broncea mal.
- Tener ojos azules, verdes o claros.
- Ser pelirrojo o rubio.
- Presentar queratosis actínica.
- Tratamiento previo con radiación.
- Tener debilitado el sistema inmunitario.
- Exponerse al arsénico.
Los factores de riesgo para el cáncer de piel melanoma son los siguientes:
- Tener tez clara, como en los siguientes ejemplos:
- Tener tez clara en la que salen pecas o se quema con facilidad, que no se broncea o se broncea mal.
- Tener ojos azules, verdes o claros.
- Ser pelirrojo o rubio.
- Exponerse a la luz solar natural o artificial (como la de las camillas de bronceado) por mucho tiempo.
- Tener antecedentes de ampollas por quemaduras de sol, sobre todo durante la infancia o la adolescencia.
- Tener muchos lunares grandes o pequeños.
- Tener antecedentes familiares de lunares no habituales (síndrome de nevo atípico).
- Tener antecedentes familiares o personales de melanoma.
- Ser de raza blanca.
Si usted cree que puede tener algún tipo de problema en la piel que pueda complicarse con el sol, acuda a nuestro servicio de dermatología, allí analizaremos de qué problema cutáneo se trata y le daremos la solución y los consejos adecuados.