Un reciente estudio, realizado en la Universidad de Innsbruck, Austria, afirma que caminar diariamente 15 minutos puede reducir la ansiedad típica por consumir alimentos altos en calorías, como la bollería.
Según el Doctor Adrian Meule, caminar de forma intensa disminuye de forma momentánea el ansia por la comida.
De esta manera, se evitaría comer entre horas e ingerir alimentos o energía que en realidad no nos hacen falta.
El estudio solo evalúa resultados a corto plazo o momentáneos, no a largo plazo, por lo que esta estrategia debería ser un hábito de vida, y no solo una medida pasajera.