- Lo fundamental es mantener las manos limpias. Para ello lavarse las manos de una forma repetida durante el día, ya sea con gel hidroalcohólico o con agua y jabón. Ambas formas son igual de efectivas para desinfectarnos. Si anda en exteriores o entra en contacto con superficies, lo ideal sería desinfectarnos las manos después de tocar. Evite en la medida de lo posible tocar superficies de uso publico (por ejemplo, no llame al ascensor pulsando el botón con el dedo, si no ayudándose de la llave de casa u otro objeto que tenga a mano)
- No tocarse la cara. Focalizándonos en la boca, nariz y ojos. Si necesita hacerlo, utilice un pañuelo de papel, que luego debe tirar tras el primer uso.
- Mantenga una distancia de seguridad 2 metros entre las personas. Para evitar riesgos de contagio por gotas respiratorias.
- Mantenga una dieta sana y el ejercicio regular en casa. Siempre ayuda a fortalecer nuestras defensas inmunológicas.
- Mantenga la medicación habitual. Es importante que la enfermedad cardiovascular que padezca se mantenga estable, y para ello el tratamiento diario es fundamental.
- Ante cualquier duda, consulte con su médico habitual, no tome decisiones sin consejo médico ni se automedique.
Seguir estas medidas de precaución es especialmente importante para los mayores de 65 años y los pacientes con enfermedades debilitantes previas como enfermedad coronaria, insuficiencia cardiaca y respiratoria, hipertensión arterial o diabetes. La razón es que este colectivo puede tener una respuesta inmune deficitaria por tener las defensas comprometidas, y eso puede complicar el cuadro clínico. Al mismo tiempo, el propio coronavirus puede empeorar la enfermedad coronaria al igual que ocurre con otros virus respiratorios como la gripe.
Si finalmente tiene los síntomas típicos del COVID-19 (fiebre, tos y dificultad para respirar) la recomendación es quedarse en casa y contactar con los servicios de salud telefónicamente.
