Según un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, el consumo de legumbres reduce hasta un 14% el riego de sufrir un infarto y angina de pecho.
Alimentos como los garbanzos, guisantes, lenteja, soja, habas, deberían estar presentes habitualmente en la alimentación, dado que presentan muy buenas características como:
- – Vitamina C y hierro
- – Calcio
- – Proteínas de alto valor biológico
- – Vitaminas del grupo B
Así lo corrobora la Fundación Española del Corazón (FEC), recomendando de 2 a 4 raciones de este tipo de alimentos a la semana.
Lo que está claro, es que una alimentación variada, equilibrada, rica en hidratos de este tipo, proteínas de origen vegetal, vitaminas y minerales, es sinónimo de salud.