Un equipo multidisciplinar del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, dirigido por el Dr. Francisco Fernández-Avilés, ha logrado eliminar la arritmia ventricular de un paciente de 67 años, gracias a la provocación de un infarto controlado, después de que se hubieran probado sin éxito todas las alternativas terapéuticas disponibles y se determinara que no iba a resistir hasta la llegada de un trasplante cardíaco viable.El trabajo ha sido posible gracias a la utilización combinada de distintas y novedosas técnicas de imagen, como la coronariografía, la resonancia magnética y los sistemas de navegación electroanatómica, que permitieron localizar el origen de la arritmia.
Normalmente, el desfibrilador automático implantable (DAI) es el único método para poder provocar su cese, salvando de este modo la vida del paciente. El DAI tiene una forma parecida a un marcapasos y permite aplicar una descarga eléctrica dentro del corazón cuando ocurre una de estas arritmias ventriculares. No obstante, su principal problema es que no evita que estas arritmias puedan volver a presentarse.
«Este es un caso que demuestra cómo la concentración de la alta complejidad en un número reducido de centros sanitarios con gran experiencia multidisciplinar es muy rentable en términos de la calidad y del resultado del abordaje de pacientes con patologías complejas. Muchas veces la organización sanitaria fomenta la dispersión de la actividad en demasiadas unidades que realizan un volumen de actividad muy pequeño, lo que no garantiza la calidad necesaria de las actuaciones. Se piensa que la cercanía de los recursos favorece al paciente. Nada más lejos de la calidad cuando se afrontan patologías graves y complejas», indica del Dr. Fernández-Avilés.
La tecnología de tratamiento de las imágenes cardíacas desarrollada y patentada por los científicos de la Red de Investigación Cardiovascular (RIC), todavía no está disponible para su utilización en otros centros, pero esperan que pronto pueda comercializarse y pueda ser utilizada por los electrofisiólogos responsables del tratamiento de estas arritmias tan complejas y con frecuencia letales.